Haz click aquí para copiar la URL
España España · La Línea
Voto de JBV:
7
Serie de TV. Comedia. Fantástico Una mujer se mete en una extraña máquina y se transforma en un nugget de pollo. Su padre y un admirador emprenden una alocada aventura para traerla de vuelta. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2024
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo de que le guste a Lee Byeong-heon que la comida sea eje de la trama roza lo insano. Quizá se le conozca mínimamente en el mundo occidental por ''Trabajo extremo'' (2019), que si no la habéis visto y esta serie os deja con buen sabor de boca, podría paliar el deseo de un poco más. Porque esta serie es adictiva, pero muy extraña, casi repelente en sus primeros minutos, como si fuera un trampantojo gourmet de esos que cuestan su riñoncito. Como si en Batalla de Restaurantes te hicieran una caldereta murciana en una lámina frita de arroz. Ese rechazo se disipa rápidamente, porque si entras en el juego de ''Nugget de pollo'', te vas a encontrar en un espacio de confort único como su propia existencia.

La alegría cómica casi infantil surcoreana, una paleta de colores excitante, un ritmo trepidante y una trama retorcida en la absurdez que supone su premisa: dos trabajadores de una pequeña empresa llamada Más que máquinas intentan revertir el efecto de una de ellas cuando convierte a la hija del jefe en un nugget de pollo (para el mercado internacional, nugget; dakgangjeong en VO - los doblajes no pueden esconder mucho el verdadero plato).

Con episodios de apenas 30 minutos es fácil devorarla y, además, es fácil de seguir. Está muy bien escrita, siempre se mantiene en lo alto y su duración es ideal para que no embote. Propone lo suficiente como para mantenerse a flote y no tiene miedo de mover de aquí para allá los personajes como si fuera una cuasi-road movie con un trasfondo de leyendas familiares intrigante. Apuesta curiosa cuanto menos para hablar de la lealtad y la familia, motivos más que suficientes para conmover en algunos momentos a pesar de la infantilidad que lo rodea. Es tonta, sí, pero se hace querer; sobre todo por la pareja protagonista que hace una unión preciosa a pesar del resquicio prototípico del friki admirador asiático y pedantorro que hemos asimilado desde la otra parte del mundo.

Hay que visualizarse como es porque, en el fondo, quiere entretener y lo hace. Quiere que te encariñes con sus personajes y lo consigue. Y lo mejor de todo, quiere que te quites el (posible) estigma de estar viendo una absurdez y perdiendo el tiempo... sí, así me sentí al principio, pero lo consiguió.
JBV
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow