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Voto de AngelsRup:
6
13 de noviembre de 2023
52 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ficción debería aprender de la realidad. (Un vestido verde es la clave).
Ya el comienzo de esta película, desde sus títulos de crédito, es intensa: un color rojo brillante, que ocupa toda la pantalla, con un tipo de letra especial, oriental, acompañados con una música desasosegante, música intensa como unos violines repitiendo en bucle.
La música está compuesta por Zeltia Montes, que le da un muy acertado apoyo a la historia y a los momentos tensos.
Desde la presentación de los personajes ya se produce un agobio, con la muestra de que el personaje interpretado por Malena Alterio, tiene tensión permanente, tensión en el trabajo, follón en su casa a causa de sus vecinos, en su rutina de vida como los trayectos de metro, con su padre ya muy mayor y enfermo dependiente, con su vida laboral en cuya empresa se da una Inspección que no parece vaya a acabar bien…
Sólo se comienza a relajar el ambiente cuando se oye ópera proveniente de la casa de un vecino: el Nessum Dorma de Turandot, cantado por Pavarotti, que inicia la historia principal.
A partir de ahí, la película tiene semejanzas con otras que cuentan historias sobre taxistas y muestran un recopilatorio de los personajes que se montan en él y de las reacciones del taxista protagonista, en este caso Malena, a lo “Noche en la tierra” o “Taxi Driver”. La música se va suavizando, según va mejorando el ánimo y la relación de Lucía (Malena) con el resto de personas y situaciones de la vida, mientras ésta va modificando su forma de vestir, su alegría en la vida, poniéndose más guapa, más centrada en ella y no tanto en los demás, a los que viene dando servicio, ya sea como clientes o como familia abnegada.
Esa historia operística, va fabricándose un hueco en su forma y estilo de vida y de pensar, asimilando relación con aquella historia (Turandot) de la princesa china que no se quería casar con nadie y como tenía muchos pretendientes, a los que odia, les pone enigmas para que los resuelvan y si no lo hacen les decapita.
Hasta determinado día fatídico, en el que ve a su ídolo, del que se ha enamorado en un universo inventado, con alguno de sus recientes conocidos, y por el que comienza el misterio de cuándo empezó la confabulación.
Comienza la acción. La ficción debería aprender de la realidad. No se puede desvelar más.
Sigue en Zona destripe.
Ya el comienzo de esta película, desde sus títulos de crédito, es intensa: un color rojo brillante, que ocupa toda la pantalla, con un tipo de letra especial, oriental, acompañados con una música desasosegante, música intensa como unos violines repitiendo en bucle.
La música está compuesta por Zeltia Montes, que le da un muy acertado apoyo a la historia y a los momentos tensos.
Desde la presentación de los personajes ya se produce un agobio, con la muestra de que el personaje interpretado por Malena Alterio, tiene tensión permanente, tensión en el trabajo, follón en su casa a causa de sus vecinos, en su rutina de vida como los trayectos de metro, con su padre ya muy mayor y enfermo dependiente, con su vida laboral en cuya empresa se da una Inspección que no parece vaya a acabar bien…
Sólo se comienza a relajar el ambiente cuando se oye ópera proveniente de la casa de un vecino: el Nessum Dorma de Turandot, cantado por Pavarotti, que inicia la historia principal.
A partir de ahí, la película tiene semejanzas con otras que cuentan historias sobre taxistas y muestran un recopilatorio de los personajes que se montan en él y de las reacciones del taxista protagonista, en este caso Malena, a lo “Noche en la tierra” o “Taxi Driver”. La música se va suavizando, según va mejorando el ánimo y la relación de Lucía (Malena) con el resto de personas y situaciones de la vida, mientras ésta va modificando su forma de vestir, su alegría en la vida, poniéndose más guapa, más centrada en ella y no tanto en los demás, a los que viene dando servicio, ya sea como clientes o como familia abnegada.
Esa historia operística, va fabricándose un hueco en su forma y estilo de vida y de pensar, asimilando relación con aquella historia (Turandot) de la princesa china que no se quería casar con nadie y como tenía muchos pretendientes, a los que odia, les pone enigmas para que los resuelvan y si no lo hacen les decapita.
Hasta determinado día fatídico, en el que ve a su ídolo, del que se ha enamorado en un universo inventado, con alguno de sus recientes conocidos, y por el que comienza el misterio de cuándo empezó la confabulación.
Comienza la acción. La ficción debería aprender de la realidad. No se puede desvelar más.
Sigue en Zona destripe.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El vestido verde, con el que se tira por el balcón y luego lo lleva en la mano cuando se ve que no se ha tirado, es el mismo vertido verde con el que se “folla” a Calaf y el mismo que ondea colgado de un cable en medio de la pantalla justo en la imagen final de la película.
El vestido verde aquí es similar al traje amarillo con la línea negra empleada en Kill Bill.
La música acompaña el final de la película igual que la ha comenzado: con un chirriante sonido que angustia.
El vestido verde aquí es similar al traje amarillo con la línea negra empleada en Kill Bill.
La música acompaña el final de la película igual que la ha comenzado: con un chirriante sonido que angustia.