Reconozco que me he divertido viendo este programa que ha conseguido arrancarme más de una carcajada. Sin embargo, aunque pueda estar de acuerdo con la nota global por lo original de la propuesta y por llevar el teatro a la pequeña pantalla (lo que siempre es de agradecer) no puedo compartir la puntuación global porque, en mi opinión, se desaprovecha la oportunidad de crear un programa mucho más redondo.

En estos programas se mezclan dos tipos de humor o de situaciones cómicas: por un lado un humor que deriva de las situaciones desastrosas que les suceden a los actores: los equívocos, los objetos del escenario que no funcionan como debieran y las reacciones de los actores ante estas "desgracias" y, por otro lado, un humor más del tipo MrBean, con personajes estúpidos que hacen cosas absurdas y estúpidas.

Personalmente encuentro las primeras situaciones hilarantes y aunque en muchas ocasiones las reacciones son absurdas o exageradas, se nota una mayor elaboración del "gag" que se disfruta y provoca la carcajada al ser situaciones en cierto modo "creíbles". Sin embargo el segundo tipo de humor a lo Mr Bean, es demasiado facilón, demasiado absurdo y la situación cómica es demasiado forzada.

A todo esto, en algunos capítulos se añaden ciertas características especiales en la obra o en el decorado que nos explica el actor que introduce la obra y que no en todos los episodios son igual de efectivas.

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