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Voto de Criticoenserio:
2
2011
Miguel Sáez Carral (Creador), Alberto Ruiz Rojo
5,2
964
Serie de TV. Thriller
Serie de TV (2011). 13 episodios. Homicidios narra el día a día de una unidad de la Brigada de la Policía Nacional dirigida por Eva Hernández (Freijeiro), quien cuenta en su equipo con la ayuda del psicólogo especializado en patologías de la conducta Tomás Sóller (Noriega). La colaboración entre Eva y Tomás arranca con las pesquisas necesarias para atrapar a un asesino en serie, una experiencia que requerirá que ambos dejen a un lado ... [+]
21 de septiembre de 2011
5 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya no sé si soy yo el problema que veo demasiadas series americanas, que al otro lado del charco se están haciendo las cosas demasiado bien o vete a saber el qué, pero por cada estreno español que se precie y que tengo ganas de ver me llevo unos chascos monumentales.
Yo recuerdo que antes veía series españolas y no me parecían tan desastrosamente malas comparadas con el nivel de aquella época pero he visto series como El Comisario, Hospital Central, Policías, Periodistas… Y no tenían este pestiño y este aire de ir cincuenta pasos por detrás de todo lo que se hacía en esa época. Y no hace falta irse tan lejos, Sin tetas no hay paraíso mantuvo un nivel muy digno… comparado con lo que veo últimamente me parece que aquella era arte y ensayo.
Y es que esta anoche arrancó otra serie que sobre el papel pintaba bien: Homicidios. Unas promociones cuidadas, fotografía bien realizaba, actores de renombre y todo pintaba bien de cara a realizar un procedimental con empaque. Ilusiones de promoción, porque Homicidios ha sido para mí una de las mayores chuflas en mucho tiempo. En serio, os meteréis con Cheers pero ésa no tiene los aires de pretenciosidad que tiene este Homicidios.
Vamos por partes, ¿qué es homicidios? Pues es una serie en la que un hombre que recita frases de guión y las suelta como si las leyese en cartulinas de alguien que está detrás de las cámaras, pues este hombre que tiene un apellido tan cántabro como Sóller, da una clase en la universidad sobre asesinos en serie el día en el que un joven se pone a reconstruir Columbine.
El caso es que ayuda a unos policías y sobre todo a una con la que (sorpresa sorpresa) tiene una relación. Pero ese caso es solo la punta del iceberg de un caso mayor del que me desenganche al cabo de un rato porque tenían la misma intensidad y pasión en escena como si retransmitiesen a tiempo real cómo crece la hierba. Gracias a su ayuda la policía le ficha como asistente externo.
¿Referencias de la serie? Pues las que queráis: Principalmente el mentalista pero sin prota carismático y sin humor, pasando por Dexter, Mentes Criminales, Castle, Bones, CSI por su puesto y un etcétera tan largo que me canso de describir. La diferencia es que todas esas series tienen algo (relaciones personales fascinantes, casos intrigantes, planteamiento apasionante, ritmo apabullante…) todas tienen algo que le falta a Homicidios que sólo es un saco roto de ideas puestas sin ningún orden. Ni siquiera en su estructura, por no haber no había ni introducción, nudo y desenlace. Han querido jugar más arriba y se han estrellado.
Yo recuerdo que antes veía series españolas y no me parecían tan desastrosamente malas comparadas con el nivel de aquella época pero he visto series como El Comisario, Hospital Central, Policías, Periodistas… Y no tenían este pestiño y este aire de ir cincuenta pasos por detrás de todo lo que se hacía en esa época. Y no hace falta irse tan lejos, Sin tetas no hay paraíso mantuvo un nivel muy digno… comparado con lo que veo últimamente me parece que aquella era arte y ensayo.
Y es que esta anoche arrancó otra serie que sobre el papel pintaba bien: Homicidios. Unas promociones cuidadas, fotografía bien realizaba, actores de renombre y todo pintaba bien de cara a realizar un procedimental con empaque. Ilusiones de promoción, porque Homicidios ha sido para mí una de las mayores chuflas en mucho tiempo. En serio, os meteréis con Cheers pero ésa no tiene los aires de pretenciosidad que tiene este Homicidios.
Vamos por partes, ¿qué es homicidios? Pues es una serie en la que un hombre que recita frases de guión y las suelta como si las leyese en cartulinas de alguien que está detrás de las cámaras, pues este hombre que tiene un apellido tan cántabro como Sóller, da una clase en la universidad sobre asesinos en serie el día en el que un joven se pone a reconstruir Columbine.
El caso es que ayuda a unos policías y sobre todo a una con la que (sorpresa sorpresa) tiene una relación. Pero ese caso es solo la punta del iceberg de un caso mayor del que me desenganche al cabo de un rato porque tenían la misma intensidad y pasión en escena como si retransmitiesen a tiempo real cómo crece la hierba. Gracias a su ayuda la policía le ficha como asistente externo.
¿Referencias de la serie? Pues las que queráis: Principalmente el mentalista pero sin prota carismático y sin humor, pasando por Dexter, Mentes Criminales, Castle, Bones, CSI por su puesto y un etcétera tan largo que me canso de describir. La diferencia es que todas esas series tienen algo (relaciones personales fascinantes, casos intrigantes, planteamiento apasionante, ritmo apabullante…) todas tienen algo que le falta a Homicidios que sólo es un saco roto de ideas puestas sin ningún orden. Ni siquiera en su estructura, por no haber no había ni introducción, nudo y desenlace. Han querido jugar más arriba y se han estrellado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Por si esto no fuese lo suficientemente malo, tenemos más y es que las interpretaciones son dignas de la función del colegio de mi sobrino. No hay química alguna entre actores, las mejores interpretaciones naufragan a nivel vocal y las peores… vamos a dejarlo en que son muy malas para no entrar en descalificaciones.
He llegado a pensar que Homicidios busca provocar las ganas de matar a Eduardo Noriega en cada aparición, y es que el cántabro nos entrega su peor interpretación.
Y eso que es un chico que me cae bien, que he tenido el placer de conocer y que le considero muy simpático, cercano y con los pies en la tierra. Es un buen tío. Pero, o no se adapta al ritmo televisivo o al medio, o le han dirigido mal o no sé qué pensar, pero en Homicidios está francamente mal. Y ha hecho cosas en cine que me han parecido muy loables (sobre todo con Marc Recha), pero lo de anoche fue un despropósito digno de enmarcar junto a Dani Martín, Pilar Rubio o la china vende seguros de El Barco. Le puede pasar mucha factura en su reputación y carrera el cómo está en esta serie…
Así que nulo ritmo y carisma, malas interpretaciones ¿qué más?
Un guión que llamarle penoso es decir más de lo que merece. Tenemos todos los tópicos (sólo falta un gay o una lesbiana), unos diálogos que cuando son serios dan risa y cuando tratan de dar risa dan pena, unas sobre-explicaciones que chirrían completamente, una manía de explicar todo mediante diálogo en lugar de imagen que exaspera, unas deducciones a una velocidad que ni en El código Da Vinci, unos figurantes de atrezzo que hacen arrancar carcajadas (soy fan de la señora en bata y rulos que salía del ascensor cuando entraban en una casa) y pese a que la fotografía está cuidada las opciones estilísticas escogidas no funcionan ¿a qué hostias vienen esos planos desde fuera de la habitación en la que están los personajes?
No le encuentro un sentido narrativo ni audiovisual a esa opción salvo el querer parecer snobs… No son coherentes. Y ya lo que me quemó e hizo que me desconectara y me pasara a antena 3 fue el momento en que Eduardo Noriega manda un mensaje de texto con su móvil y apareció éste en pantalla como una copia cutre, casposa y triste, muy triste de la gran Sherlock.
Esa opción estilística en Sherlock tiene un por qué, funciona porque la serie utiliza ese juego de nervio y pulso, esa sensación que está todo pasando en todo momento. Aquí solo es un copiar de un aspirante a creativo al que se le ven los retales. Seguro que pensaba, buah, ya veréis que guay soy. No. No lo eres.
En resumen. Homicidios es exasperante, irrisoria, cutre, con unos aires de pretenciosidad ridículos (ese nombre del protagonista puesto en plan, qué guay soy y cómo homenajeo a Lost), con una música que no encaja con la acción, con unas interpretaciones lamentables y que encima aburre. Para mi un producto no ya prescindible sino abominable.
Lo mejor: No sale Pilar Rubio
Lo peor: Me ha cabreado
Valoración: 2/10
He llegado a pensar que Homicidios busca provocar las ganas de matar a Eduardo Noriega en cada aparición, y es que el cántabro nos entrega su peor interpretación.
Y eso que es un chico que me cae bien, que he tenido el placer de conocer y que le considero muy simpático, cercano y con los pies en la tierra. Es un buen tío. Pero, o no se adapta al ritmo televisivo o al medio, o le han dirigido mal o no sé qué pensar, pero en Homicidios está francamente mal. Y ha hecho cosas en cine que me han parecido muy loables (sobre todo con Marc Recha), pero lo de anoche fue un despropósito digno de enmarcar junto a Dani Martín, Pilar Rubio o la china vende seguros de El Barco. Le puede pasar mucha factura en su reputación y carrera el cómo está en esta serie…
Así que nulo ritmo y carisma, malas interpretaciones ¿qué más?
Un guión que llamarle penoso es decir más de lo que merece. Tenemos todos los tópicos (sólo falta un gay o una lesbiana), unos diálogos que cuando son serios dan risa y cuando tratan de dar risa dan pena, unas sobre-explicaciones que chirrían completamente, una manía de explicar todo mediante diálogo en lugar de imagen que exaspera, unas deducciones a una velocidad que ni en El código Da Vinci, unos figurantes de atrezzo que hacen arrancar carcajadas (soy fan de la señora en bata y rulos que salía del ascensor cuando entraban en una casa) y pese a que la fotografía está cuidada las opciones estilísticas escogidas no funcionan ¿a qué hostias vienen esos planos desde fuera de la habitación en la que están los personajes?
No le encuentro un sentido narrativo ni audiovisual a esa opción salvo el querer parecer snobs… No son coherentes. Y ya lo que me quemó e hizo que me desconectara y me pasara a antena 3 fue el momento en que Eduardo Noriega manda un mensaje de texto con su móvil y apareció éste en pantalla como una copia cutre, casposa y triste, muy triste de la gran Sherlock.
Esa opción estilística en Sherlock tiene un por qué, funciona porque la serie utiliza ese juego de nervio y pulso, esa sensación que está todo pasando en todo momento. Aquí solo es un copiar de un aspirante a creativo al que se le ven los retales. Seguro que pensaba, buah, ya veréis que guay soy. No. No lo eres.
En resumen. Homicidios es exasperante, irrisoria, cutre, con unos aires de pretenciosidad ridículos (ese nombre del protagonista puesto en plan, qué guay soy y cómo homenajeo a Lost), con una música que no encaja con la acción, con unas interpretaciones lamentables y que encima aburre. Para mi un producto no ya prescindible sino abominable.
Lo mejor: No sale Pilar Rubio
Lo peor: Me ha cabreado
Valoración: 2/10