Curiosa e interesante (para ver sólo una vez) película de aventuras post-apocalípticas con excesivos paralelismos con la secuela del clásico de George Miller.

Protagonista errante, duro, chulo y solitario (ahí va una) que halla una especie de colonia fija y cercada (ahí va otra), que se ve acosada por una tribu de motoristas mamarrachos (a la de tres va la vencida). Ahí está el paralelismo perpetuamente palpable.

Lo que mola:
- Genial recreación de ese futuro en ruinas.
- Rodar en el mar es muy, muy jodido. Y aquí lo han hecho PERFECTO.
- La genial banda sonora de James Newton Howard.
- Cinematográfica y adrenalínica, sin frenarse ni estancarse en filosofías estúpidas.

Lo que no mola:
- El final, demasiado cogido con pinzas.
- Algunos de los peores rasgo del cine del director, como la relación malo-primo y esas cosas.
- Es un tanto previsible.
- Los personajes, tan profundos como bandejas, salvo el protagonista y su antagonista.

La historia y los personajes, nada del otro jueves. Lo demás, magnífico y muy digno de verse.