En primer lugar, el guión de Los Increíbles 2 deja mucho que desear. En ningún momento te sientes inmerso en la historia ni las situaciones que acontecen te llevan a ningún tipo de tensión. Tampoco te sientes identificado con ningún personaje, algo que sí pasó en Los Increíbles. Las escenas de acción también pierden mucho (solo hay que comparar la escena de lucha de Jack Jack con el tejón con la de Dash corriendo por el agua en la primera entrega por ejemplo) Y por último y para mi lo más decepcionante de todo es el tema del Villano. Si con Síndrome no se llega a entender del todo por qué actuaba como actuaba, con este nuevo villano ( en este caso villana, que acabaría siendo la hermana de Winstor Deavor, que dirige una empresa de telecomunicaciones de clase mundial y que pretende volver a legalizar a los superhéroes) mucho menos.

En definitiva, esta película no se puede decir que sea mala del todo pero es muy inferior a la original.