Si, ya conocemos el buen hacer de Hawks a la hora de mostrarnos los sencillos pero firmes lazos que unen a los seres humanos amigos. Lo que sobrepasa los buenos modales en esta cinta de aventuras africanas varias son intenciones y frases como ésta: "Te gustaría darle una patada en el cuerno?" Pregunta Wayne a uno de sus colegas de cacería señalando un rinoceronte que acaba de cesar en su hábitat salvaje. Lamentable. Por no hablar de la destreza que demuestran los cazadores armados con un par de lazos y subidos a un Jeep en marcha en plena sabana, como si eso fuera suficiente para atrapar una bestia de la entidad kilográmica del rinoceronte. Lamentable una vez más.

Así pues, no basta con el resto para alcanzar una nota alta, estas películas me maravillaban aquellos sábados tarde de hace 25 años, siendo un niño, pero hoy por hoy necesito protestar por el mal trato que se da a la vida animal salvaje. De los monos no he querido hablar, pero también diré lamentable!!