Las entregas de "Scary movie" llegan cada cierto tiempo a las carteleras casi por inercia, por obligación. Y esto redunda en la calidad de los guiones, forzados a buscar títulos sobre los que realizar la parodia deprisa y corriendo, sin pensar mucho si va a tener gracia el producto final.

Y así nos llega esta quinta película de la saga, en la que los títulos parodiados son perfectamente reconocibles, pero que los gags que las parodian se basan en los chistes más fáciles que se recuerdan y en los diálogos más previsibles hasta ahora firmados. Apostamos a que cualquier guionista con ganas hubiera firmado un libreto mejor, pero como tampoco se les exige mucho, y las frases tienen sentido entre ellas, todo resulta suficiente.

¿Podemos valorar a los actores?. Bueno, por decir algo, seguramente estén correctos, ponen cara de seriedad ante situaciones rocambolescas, y se aprenden los guiones (suponemos), así que, ya que están implicados con el proyecto, pues les perdonamos. Incluso a Sheen y Lohan, que se ríen de ellos mismos y de sus adicciones, también les perdonamos, quizás solamente porque su aparición es lo primero que vemos, y aún no nos hemos hecho a la idea de lo que está por llegar.

Como siempre, "Scary movie 5" parodia las películas de terror conocidas de la última temporada ("Mamá", "Cisne negro", "Paranormal activity"...), y aún a sabiendas de que lo que vamos a ver es justamente esto, seguimos viéndolas, por lo que los productores siguen poniendo sus dólares para la siguiente entrega. Es el círculo que se cierra.