Cuando parecía que todo había terminado, de buena manera aunque no de la mejor con La formación de los continentes, aparece una inesperada y prescindible quinta entrega. De hecho ha sido la primera que no he visto en cine de la saga ya que vi todas en el cine y he crecido con sus películas. La primera es la gran película y posiblemente obra maestra de animación ajena a Disney y Dreamworks de este siglo posiblemente bajo mi opinión, las secuelas cambiaron de tono, las hicieron más infantiles y no rompieron los tópicos como si lo hacía y emocionaba la primera. La saga bajó con la segunda y volvió con cine de aventuras puro y duro en la tercera y volvió a bajar con la cuarta, cuando parecía que si seguían con la fórmula del Sube y Baja podría subir ha bajado aún más y no tiene pinta de volver a subir porque ni a crítica, ni a público ni a la taquilla les ha beneficiado. Argumentalmente se siente quemada, personajes estereotipados, en algunos casos ridículos como el novio de Melocotón y esa absurda y típica subtrama (Parece Los padres de ella de Robert De Niro) y los personajes icónicos de la saga ya no hacen gracia. Como mucho se salva un poco la abuela, que no deja de ser un personaje nuevo en la cuarta y aquí sigue teniendo encanto, la cinta es entretenida y distrae pero ni emociona ni divierte y Scrat por primera vez digo que me repele, me da vergüenza ajena y no me provocó risas al igual que Sid. Una saga quemada, acabada y espero que sea la última, y si hacen una última que se despidan bien y cierren bien la saga. Que no sea una Jungla de Cristal, que sea algo así como Rocky. Regular.