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Voto de Leder:
10
7,7
62.987
Terror. Drama
Los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, se mudan a un edificio situado frente a Central Park, sobre el cual, según un amigo, pesa una maldición. Una vez instalados, se hacen amigos de Minnie y Roman Castevet, unos vecinos que los colman de atenciones. Ante la perspectiva de un buen futuro, los Woodhouse deciden tener un hijo; pero, cuando Rosemary se queda embarazada, lo único que recuerda es haber hecho el amor con una extraña ... [+]
9 de septiembre de 2007
138 de 144 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género de la película nos indica que es terror lo que se va a mostrar, pero es que el terror o miedo no se ve directamente sino que se palpa, está presente en la atmósfera perturbadora e inquietante y en la forma excéntrica de comportarse de unos vecinos excesivamente amables.
El ritmo de la película es lento pero perfecto, es con esa cadencia rítmica y la ayuda del climax donde el film sugiere o evoca miedo. Otra de las cosas que logra transmitir la película es la sensación de soledad y el agobio de una genial Mia Farrow que vive una auténtica pesadilla de la que intenta poner fin pero no puede escapar, es realmente increible como en una ciudad como Nueva York con millones de personas no pueda ser ayudada por nadie y se encuentre tan atrapada, es desesperante. El cénit de desesperación, angustia, pánico e impotencia llega en una escena en la que aunque parezca mentira las calles de Nueva york son el marco claustrofóbico para Rosemary, una música inquietante y perturbadora comienza a retumbar y golpear al espectador hasta dejarlo sin aliento haciéndolo partícipe de la angustia de Rosemary.
Una trama bien elaborada, un pulso perfecto, un ambiente claustrofóbico, pesadillesco, un miedo psicológico que se insinua no que acecha tras una puerta y se presenta en forma de psicópata con hacha y tal, unas actuaciones más que notables en especial la de Mia Farrow y una sobresaliente Ruth Gordon, la cual ganó el oscar a la mejor actriz secundaria, y como colofón un sorprendente y sobrecogedor final que tiene el sello inconfundible de Roman Polanski. Una película magistral, enorme, la única pega es que el título haga que en España sea predecible pero esta pega muere por la grandeza, el miedo psicológico y todo el pánico y la angustia que logra transmitir. Bravo Polanski
El ritmo de la película es lento pero perfecto, es con esa cadencia rítmica y la ayuda del climax donde el film sugiere o evoca miedo. Otra de las cosas que logra transmitir la película es la sensación de soledad y el agobio de una genial Mia Farrow que vive una auténtica pesadilla de la que intenta poner fin pero no puede escapar, es realmente increible como en una ciudad como Nueva York con millones de personas no pueda ser ayudada por nadie y se encuentre tan atrapada, es desesperante. El cénit de desesperación, angustia, pánico e impotencia llega en una escena en la que aunque parezca mentira las calles de Nueva york son el marco claustrofóbico para Rosemary, una música inquietante y perturbadora comienza a retumbar y golpear al espectador hasta dejarlo sin aliento haciéndolo partícipe de la angustia de Rosemary.
Una trama bien elaborada, un pulso perfecto, un ambiente claustrofóbico, pesadillesco, un miedo psicológico que se insinua no que acecha tras una puerta y se presenta en forma de psicópata con hacha y tal, unas actuaciones más que notables en especial la de Mia Farrow y una sobresaliente Ruth Gordon, la cual ganó el oscar a la mejor actriz secundaria, y como colofón un sorprendente y sobrecogedor final que tiene el sello inconfundible de Roman Polanski. Una película magistral, enorme, la única pega es que el título haga que en España sea predecible pero esta pega muere por la grandeza, el miedo psicológico y todo el pánico y la angustia que logra transmitir. Bravo Polanski
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es destacable la capacidad que tiene Polanski a la hora de sorprender y sobrecoger al espectador en los finales de muchas de sus películas como ya ocurrió en Repulsión, el quimérico inquilino o Chinatown. El bebe de Rosemary que así debería haberse titulado en España ya que La semilla del diablo destripa el film, aunque no el verdadero final que es el ver a una fantástica Rosemary que tras una agobiante y desesperante lucha sin éxito para proteger el bebé que lleva dentro cae en una mezcla de resignación ante una situación final que la desborda y el amor maternal por su hijo al que acepta como su bebé, el que se supone que es Lucifer, el anticristo o un engendro; esta resignación y sobre todo el amor maternal se ve reflejado en la penúltima escena de la película en la que Rosemary acuna a su hijo y comienza a sonar la inolvidable, inquietante, tenebrosa, fabulosa y enigmática melodía del principio. Este es el verdadero final impactante de la película y no el que destripa el film con el título español, de ahí que el dilema ¿El bebé de Rosemary o La semilla del diablo? puede que lo resolviera Mia Farrow al aceptar al fruto de la semilla del diablo como su bebé. Lalalala lalalalalala lalala. Bravo Polanski