Conclusiones

Cuando ya has visto los anteriores trabajos de este director, parece poco probable que haga algo mejor, pero es capaz y aquí está la muestra de ello, al margen de como maneja la dirección -lo que es auténtica poesía cinematográfica- los guiones que salen de su cabeza son impactantes, sobrecogedores y directos, así ha sido tanto en los orquestados por él como en los que ha hecho para otros directores. Así pues aquí parte de una premisa más adentrada en la Ci/Fi, que arranca con una propuesta que según su tráiler no daba a conocer parecía ser una especie de copia de cierta película americana donde un hombre contactaba con el pasado con una radio, pero nada más lejos de la realidad, esta es otra historia, y vaya historia, con ese elemento de un contacto con el pasado de una casual forma y esa intención de ayudar a esa visión del pasado, se construye un espectáculo visual, de sentimiento y de puro cine, a caballo entre el fantástico el drama el thriller y puede que incluso algo más, confluye la cinta durante dos horas de una manera espectacular, los actores enormes en su roles dotan la historia de vida propia y de sentimientos encontrados, nada es lo que parece y el reloj vuela, tanto en la cinta como en la sala de proyección donde las dos horas que dura se tornan inusualmente cortas, dando una sensación de viaje en el tiempo.

Lo que nos Enseña

Todos alguna vez hemos fantaseado alguna vez durante la lectura de una novela en la posibilidad de verla en la pantalla, pues bien a mí en este caso me pasa lo contrario, algo nuevo para mí, conforme pasaban los excelentes fotogramas que confluyen es tan sensacional película, no deje de fantasear en lo hermoso que sería verla en un universo más expandido en las páginas de una novela, con más tramas, con más desarrollo, pero ojo, no es porque a la película le falte nada, es por todo lo contrario, es tal la belleza y la magistralidad con la que los fotogramas fluyen y conectan a la perfección la historia que no puedes desear más y más de la maestría de Oriol, que no solo Dirigiré brutalmente sino que su pluma crea unos guiones de ensueño, es un todo en uno de la construcción cinematográfica, algún día en un futuro, quizás abierto mediante una rayo se estudiará a este mago de la creación como a un clásico de nuestro cine. La cinta es un juego de cartas con una presentación de personajes con unos tempos perfectos al servicio del juego del cine, como en cada momento te enseña sus movimientos para jugar con sus tiempos -valga la redundancia- como le da al espectador tan solo el tempo que necesita para que en ningún momento este pretenda viajar en el tiempo de la cinta y llegar a conclusiones antes de que el reloj nos las marque, porque como dictaba la cabecera de cierto cómic de género solo es "CUESTIÓN DE TIEMPO"
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