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España España · Piedrabuena
Voto de Kirry Burrio:
7
Thriller. Drama Michèle, exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos, busca venganza tras ser violada por un desconocido en su propia casa.
31 de octubre de 2017
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Tras dirigir en 2006 su última película, El libro Negro, Paul Verhoeven vuelve detrás de las cámaras para mostrarnos un thriller protagonizado por Isabelle Huppert y que prometía tomar gran parte de los elementos cinematográficos que han hecho tomar un nombre relevante en la industria al realizador, que incide en los excesos y decadencia humana a lo largo de su filmografía.

Elle toma partida con una mirada: la de un gato que observa fríamente y sin inmutarse cómo su dueña es violada por un siniestro encapuchado, que huye rápidamente sin dar pie a una captura. En el suelo se postra Michèle, quieta e impasible, ante la atenta mirada de su felino en contraplano. Este hecho, por brutal y despiadado que parezca, no parece afectar profundamente a la protagonista, que se levanta con endereza y comienza a organizar su vivienda y ella misma. Un punto de partida algo abrupto, pero que sirve como perfecta definición y hecho inductor de lo que vendrá a continuación.

Michèle, exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos, es una mujer divorciada que vive sola en su lujosa casa situada en frente de su atractivo vecino Patrick, con el que guardará una estrecha relación de amistad. A lo largo de una hora, el filme sienta las bases de su propia definición y la de la protagonista, que combina el desarrollo de los acontecimientos con la descripción de los personajes que lo compondrán: su ex-marido, la nueva pareja de él, su hijo y su problemática novia -embarazada teóricamente de él-, su mejor amiga y compañera de trabajo, el marido de esta amiga, su madre -operada mediante cirugía estética-, el novio de su madre, su vecino Patrick y la mujer de él, y por último los trabajadores de su empresa, a los que destacaremos dos de ellos que se postularán en contraplano. Para el final dejamos a su padre, principal artífice -de manera voluntaria o involuntaria- de la personalidad de Michèle y acusado de unos brutales asesinatos décadas atrás.

Bajo este punto de partida, el filme ahonda en las relaciones personales que se establecen en torno a la figura de Michéle a la par que describe tímidamente al propio personaje, que resultará frío, calculador e impredecible durante los 130 minutos que componen este particular drama mezclado con comedia negra. A su vez, Verhoeven ahonda en la visión mordaz de la familia o en la perversión humana, que resultará clave para describir a la protagonista y que nos hará mantenernos enganchados a pantalla a pesar de su ritmo sosegado y pasivo. Siendo colega de Haneke, algo se te tiene que pegar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kirry Burrio
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