Un film impecable, que tiene muchísimo por destacar; aspectos técnicos como planos que dicen mucho, fotografías e iluminación, una manera de hacer cine que ayuda en verdad al espectador poder disfrutar cada escena.
En lo que es la historia y lo que cuenta nos veremos desbordados de intriga, tención, persecuciones, juicio, idas y vueltas entre la policía y el acusado, entre los mismos detectives y entre los mismos narcotraficantes.
Además de contarnos lo profundo de la historia del acusado, que intenta que sientan pena por él los jueces y los espectadores.
El film desborda de ideas y eficacia; desarrolla de una manera genial que hace que ningún momento tenga desperdicio, incluye moralejas que dejan algo en espectador, y escenas que trasmiten dolor real, porque cada cosa que sucede es creíble de pies a cabeza.
Por otra parte para que todo sea tan creíble hay que nombrar las actuaciones excelentes de Navid Mohammadzadeh, y Peyman Moaadi.
Excelente dirección de Saeed Roustayi.
Excelente película.