Media votos
6,2
Votos
1.451
Críticas
32
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de ʜᴏᴅᴇxɪɪᴀᴍᴠ:
7
7,1
28.129
Drama
Cochabamba, Bolivia. Año 2000. Sebastián (Gael García Bernal) y Costa (Luis Tosar) se han propuesto hacer una película sobre Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Mientras que Sebastián, el director, pretende desmitificar al personaje presentándolo como un hombre ambicioso y sin escrúpulos; a Costa, el productor, sólo le importa ajustar la película al modesto presupuesto del que disponen; precisamente por eso elige Bolivia, ... [+]
13 de junio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Y 7 años después de su mejor obra, Icíar Bollaín nos sorprende una vez más con un drama social que respira grandeza, desasosiego y pureza. No era fácil para Icíar hacer este tipo de relato en un contexto crítico hacia el mundo del cine haciendo 2 relatos al mismo tiempo -no habia experimentado esta manera de "cine dentro de cine" en su filmografía- pero ha logrado un buen resultado (con sus más y sus menos) continuar 2 relatos, manejar el tempo y conmovernos a través de su maravillosa visión.
Sebastián (Gael García Bernal) y Costa (Luis Tosar) con un equipo de rodaje detrás se proponen hacer una película sobre Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Director y productor pretenden desmitificar al personaje pero disponen de un presupuesto muy bajo y eso les lleva a elegir Bolivia como ambientación (es uno de los países más baratos y con mayor población indígena de Hispanoamérica). Rodada en Cochabamba (un lugar con una ambientación única y un espacio característico) intentan dar rienda suelta para plasmar sus ideas en una película, pero esta ciudad está sometida a unas condiciones indignas; la privatización y venta del agua a una multinacional han sembrado entre la población un malestar tal que hará estallar la Guerra Boliviana del Agua (abril año 2000). Tienen todo el equipo, una visión clara para filmar la película, un objetivo claro... pero su bajo presupuesto y las injusticias producidas en esa ciudad meterán en apuros a la industria, actores y la civilización.
Es una película de fácil descripción debido a su trama pero de una gran dificultad de desarrollo por el abordaje de temas tan importantes y relevantes dentro de nuestra sociedad y, añadido a esto, hacerlo en un país tan perjudicado como es Bolivia. En ella podréis ver la injusticia y lucha constante por la reinvindación de los derechos de los indígenas y la denuncia de las injusticias históricas cometidas durante la época colonial.
El reparto no desentona. Luis Tosar y Karra Elejalde están inmensos, pero Gael García y Arévalo no se quedan tan atrás y es que sus registros son excelentes y su manera de controlar el tono de sus diálogos dan a la película la carga emocional que requiere en cada momento. Aduviri está muy correcto y a este le respaldan en numerosas escenas una larga cantidad de extras que cargan la ambientación.
Trata una gran variedad de temas como la lucha por los derechos de los indígenas, la denuncia de las injusticias históricas cometidas durante la época colonial, el poder monetario de las grandes industrias, etc. Y, en contraparte, Icíar Bollaín nos habla de la diferencia de presupuestos entre el cine hollywodiense y el español, las limitaciones de las películas y de la propia falta ética y moral de la que carecen este tipo de producciones. Esto permite generar concienciación y reflexión en el espectador.
Se esfuerza por contar una historia compleja al entrelazar la filmación de una película dentro de la película con la realidad que la rodea. Esta estructura narrativa desafiante muestra una audacia creativa y busca involucrar al espectador de una manera más profunda. La manera de filmarla acerca mucho al espectador y es que encontramos secuencias largas donde prima el diálogo y la representación de los hechos, uso de cámara en mano y cámara fija que junto a los efectos caseros y la propia manera de rodar esta película dan un aura de realismo y inmersión gratificante.
Uno de sus mejores apartados es la fotografía y dirección. Si bien no destaca por una estética visual innovadora, la película cuenta con una fotografía y una dirección competentes. Las escenas están bien compuestas -cambios de cámara pausados y un buen montaje- y la dirección logra mantener un ritmo adecuado, lo que contribuye a una experiencia cinematográfica sólida.
A pesar de que Mientras la lluvia sea una buena película, tiene problemas visibles que bien pueden pasar desapercibidos y no afectar a la experiencia pero que restan significativamente a la propia solidez. Uno de ellos es la falta de sutileza y profundidad en el tratamiento de sus temas. El enfoque es obvio, convencional. Y el mensaje se transmite al espectador de manera demasiado didáctica y masticada, lo que afecta posteriormente a la narrativa, sus matices y al propio mensaje (lo edulcora). Intentos muy directos de generar una conexión emocional con la audiencia propiciados en momentos muy específicos poco trascendentes para la narrativa lo cual reduce el impacto de la historia y la caracterización de los personajes.
Por momentos parece que la película se va y pretende autocomplacerse en vez de explorar más allá y artificializa los problemas que atañen a la civilización y la narrativa. La voz y la perspectiva de los indígenas es muy plana, no hay detalles de sus motivos, organizaciones, safricios. Todo es un caos con imágenes ciertamente bien logradas pero que representan en gran parte una superficialidad y simpleza, como si de meros objetos de compasión y afecto emocional a los protagonistas se tratasen.
Peca de una falta de coherencia en su estructura narrativa. Es posible que algunos cambios de la ficción y la realidad que se producen de seguido puedan generar confusión en el espectador medio y dificulte la inmersión del mismo. Esto también hace que el mensaje y propósito central de la película se desvanezca por momentos y no sintamos la dureza del mensaje. Y así es que, muchos momentos dramáticos se sienten forzados y poco naturales (comentaré alguno en el spoiler)
En resumen, es una película con una premisa relevante y una ejecución interesante que a momentos se ve frenada por una representación de los hechos y trata de momentos dramáticos muy superficiales. Falta de sutileza, falta de profundidad (aunque correcta) y falta de desarrollo la convierte tristemente en una buena película que quizás tenía potencial para ser más. Pero aquí no nos andamos con dramas, es una buena película, compacta, de fácil visionado y de sensación agradable tras su visionado.
Sebastián (Gael García Bernal) y Costa (Luis Tosar) con un equipo de rodaje detrás se proponen hacer una película sobre Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Director y productor pretenden desmitificar al personaje pero disponen de un presupuesto muy bajo y eso les lleva a elegir Bolivia como ambientación (es uno de los países más baratos y con mayor población indígena de Hispanoamérica). Rodada en Cochabamba (un lugar con una ambientación única y un espacio característico) intentan dar rienda suelta para plasmar sus ideas en una película, pero esta ciudad está sometida a unas condiciones indignas; la privatización y venta del agua a una multinacional han sembrado entre la población un malestar tal que hará estallar la Guerra Boliviana del Agua (abril año 2000). Tienen todo el equipo, una visión clara para filmar la película, un objetivo claro... pero su bajo presupuesto y las injusticias producidas en esa ciudad meterán en apuros a la industria, actores y la civilización.
Es una película de fácil descripción debido a su trama pero de una gran dificultad de desarrollo por el abordaje de temas tan importantes y relevantes dentro de nuestra sociedad y, añadido a esto, hacerlo en un país tan perjudicado como es Bolivia. En ella podréis ver la injusticia y lucha constante por la reinvindación de los derechos de los indígenas y la denuncia de las injusticias históricas cometidas durante la época colonial.
El reparto no desentona. Luis Tosar y Karra Elejalde están inmensos, pero Gael García y Arévalo no se quedan tan atrás y es que sus registros son excelentes y su manera de controlar el tono de sus diálogos dan a la película la carga emocional que requiere en cada momento. Aduviri está muy correcto y a este le respaldan en numerosas escenas una larga cantidad de extras que cargan la ambientación.
Trata una gran variedad de temas como la lucha por los derechos de los indígenas, la denuncia de las injusticias históricas cometidas durante la época colonial, el poder monetario de las grandes industrias, etc. Y, en contraparte, Icíar Bollaín nos habla de la diferencia de presupuestos entre el cine hollywodiense y el español, las limitaciones de las películas y de la propia falta ética y moral de la que carecen este tipo de producciones. Esto permite generar concienciación y reflexión en el espectador.
Se esfuerza por contar una historia compleja al entrelazar la filmación de una película dentro de la película con la realidad que la rodea. Esta estructura narrativa desafiante muestra una audacia creativa y busca involucrar al espectador de una manera más profunda. La manera de filmarla acerca mucho al espectador y es que encontramos secuencias largas donde prima el diálogo y la representación de los hechos, uso de cámara en mano y cámara fija que junto a los efectos caseros y la propia manera de rodar esta película dan un aura de realismo y inmersión gratificante.
Uno de sus mejores apartados es la fotografía y dirección. Si bien no destaca por una estética visual innovadora, la película cuenta con una fotografía y una dirección competentes. Las escenas están bien compuestas -cambios de cámara pausados y un buen montaje- y la dirección logra mantener un ritmo adecuado, lo que contribuye a una experiencia cinematográfica sólida.
A pesar de que Mientras la lluvia sea una buena película, tiene problemas visibles que bien pueden pasar desapercibidos y no afectar a la experiencia pero que restan significativamente a la propia solidez. Uno de ellos es la falta de sutileza y profundidad en el tratamiento de sus temas. El enfoque es obvio, convencional. Y el mensaje se transmite al espectador de manera demasiado didáctica y masticada, lo que afecta posteriormente a la narrativa, sus matices y al propio mensaje (lo edulcora). Intentos muy directos de generar una conexión emocional con la audiencia propiciados en momentos muy específicos poco trascendentes para la narrativa lo cual reduce el impacto de la historia y la caracterización de los personajes.
Por momentos parece que la película se va y pretende autocomplacerse en vez de explorar más allá y artificializa los problemas que atañen a la civilización y la narrativa. La voz y la perspectiva de los indígenas es muy plana, no hay detalles de sus motivos, organizaciones, safricios. Todo es un caos con imágenes ciertamente bien logradas pero que representan en gran parte una superficialidad y simpleza, como si de meros objetos de compasión y afecto emocional a los protagonistas se tratasen.
Peca de una falta de coherencia en su estructura narrativa. Es posible que algunos cambios de la ficción y la realidad que se producen de seguido puedan generar confusión en el espectador medio y dificulte la inmersión del mismo. Esto también hace que el mensaje y propósito central de la película se desvanezca por momentos y no sintamos la dureza del mensaje. Y así es que, muchos momentos dramáticos se sienten forzados y poco naturales (comentaré alguno en el spoiler)
En resumen, es una película con una premisa relevante y una ejecución interesante que a momentos se ve frenada por una representación de los hechos y trata de momentos dramáticos muy superficiales. Falta de sutileza, falta de profundidad (aunque correcta) y falta de desarrollo la convierte tristemente en una buena película que quizás tenía potencial para ser más. Pero aquí no nos andamos con dramas, es una buena película, compacta, de fácil visionado y de sensación agradable tras su visionado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay momentos en los que la película es algo pretenciosa. No hay información de como pasan de punto A al B, de cómo los personajes han decidido de cierta manera, el qué los ha hecho evolucionar... Aunque la dirección del climax narrativo y sus consecuencias esté bien lograda, no nos podemos quedar con el molde cuando no sabemos lo que esconde en su interior.
Secuencias técnicamente bien rodadas podrían ser bastantes, como al principio cuando Sebastián y Costa hacen el proceso de elección del reparto, las secuencias de la película que están rodando en todo tipo de escenarios (bosque, lago (bien metido el tema de los hijos culturalmente), la conversación entre el magnate de Bolivia y los productores (maravillosa transición de un escenario a otro) y las secuencias de escape y caos protagonizadas por Tosar que cambian el tono del film.
Secuencias que restan al film, no por estar técnicamente mal rodadas, sino por la psique de los personajes:
-El perdón y las incoherencias del personaje de Aduviri. En ningún momento sabemos quien es su enemigo real y el por qué tiene odio hacia una parte de la población, por qué deja pasar los sucesos fatídicos de la productora, por qué los habitantes se revelan de repente, por una simple huelga?
-Secuencia en la que el equipo de rodaje escapa de la ciudad y deja atrás a Tosar y Sebastián. ¿Qué les hace a unos quedarse y a otros no? El punto de guionizaje se entiende, pero la sensación del espectador es que no entiende el por qué ciertos personajes actúan de una manera y otros de otra, ¿qué les ha llevado a unos empatizar?
-El final no tan friendly pero edulcorado a través del gancho emocional que representa el agua, es una buena representación pero quita totalmente el tono de la película y la propia credibilidad
Estos son algunos de los ejemplos que trastocan la película, no quise detallar todos aunque faltarían algunos más. El principal problema de esta película es su guión, es capaz de hacer cosas muy bien y es capaz de hacer otras no tan bien. Antes estas adversidades Icíar Bollaín ha logrado realizar una película muy disfrutable, agradable a través de un género no muy explorado en el cine español, y eso, merece un aplauso por mi parte.
Secuencias técnicamente bien rodadas podrían ser bastantes, como al principio cuando Sebastián y Costa hacen el proceso de elección del reparto, las secuencias de la película que están rodando en todo tipo de escenarios (bosque, lago (bien metido el tema de los hijos culturalmente), la conversación entre el magnate de Bolivia y los productores (maravillosa transición de un escenario a otro) y las secuencias de escape y caos protagonizadas por Tosar que cambian el tono del film.
Secuencias que restan al film, no por estar técnicamente mal rodadas, sino por la psique de los personajes:
-El perdón y las incoherencias del personaje de Aduviri. En ningún momento sabemos quien es su enemigo real y el por qué tiene odio hacia una parte de la población, por qué deja pasar los sucesos fatídicos de la productora, por qué los habitantes se revelan de repente, por una simple huelga?
-Secuencia en la que el equipo de rodaje escapa de la ciudad y deja atrás a Tosar y Sebastián. ¿Qué les hace a unos quedarse y a otros no? El punto de guionizaje se entiende, pero la sensación del espectador es que no entiende el por qué ciertos personajes actúan de una manera y otros de otra, ¿qué les ha llevado a unos empatizar?
-El final no tan friendly pero edulcorado a través del gancho emocional que representa el agua, es una buena representación pero quita totalmente el tono de la película y la propia credibilidad
Estos son algunos de los ejemplos que trastocan la película, no quise detallar todos aunque faltarían algunos más. El principal problema de esta película es su guión, es capaz de hacer cosas muy bien y es capaz de hacer otras no tan bien. Antes estas adversidades Icíar Bollaín ha logrado realizar una película muy disfrutable, agradable a través de un género no muy explorado en el cine español, y eso, merece un aplauso por mi parte.