Es ésta una majestuosa película llena de una gran belleza conseguida sin duda gracias a los escenarios naturales de África (se rodó íntegramente en Kenia), y también como no podía ser menos debido a la presencia de dos actores emblemàticos de los años ochenta: Meryl Streep y Robert Redford.
La historia está basada en los recuerdos publicados por la escritora danesa Isak Dinesen (seudónimo de Karen Blixen, su nombre de casada), que es en realidad la historia del amor de una mujer occidental, de buena posición social, hacia un continente como el africano, tan diferente a su Dinamarca natal, pero también mucho más libre en muchos aspectos. Es también la historia de un fracaso privado, el de su matrimonio con su primo el barón Von Blixen y la de su amor por el rebelde aventurero que encarna Redford.
La historia discurre de forma sosegada como corresponde a una historia situada en la sabana africana, y África nos envuelve, deseando encontrarnos allí. Todo esto es propiciado por el bello vestuario de época y por la maravillosa partitura de John Barry.
La imagen que nos muestra de África es una imagen serena e idealizada, pero en modo alguno es una imagen falsa, ya que uno puede elegir entre mostrar la parte bella o bien centrarse en dar una imagen desagradable al espectador, y las dos pueden ser ciertas.Pero debemos tener en cuenta que el cine es arte, y por tanto debe mostrar la belleza si quiere ser merecedor de tal nombre. Esta película en concreto busca mostrar la belleza de Kenia y de una historia, dando una vuelta de tuerca al mediocre cine realizado en los años ochenta.
Su duración sobrepasa las dos horas ampliamente, pero ... ¿a quién le importa el paso del tiempo cuando se encuentra en la sabana africana?