Hacer una revisión en cine de un libro siempre es un riesgo, más si es un best seller y al alimón una jodida obra maestra pues mayor es el número de inventivas que han de ser colmadas, tú has imaginado al Pequeño Doctor de una manera concreta, o a Mazer Rackam o al propio Ender y tu visión entrechocara invariablemente con la perspectiva que de las mismas páginas saque el director. Si no sale a tu gusto, entonces han hecho una basura por la que deberán arder en el más insondable averno. Si lo han hecho como a ti te gusta se merecen glorias indecibles y yacer con hermosas mujeres.

Para mí que he leído el libro no una ni dos, si no cinco veces el caso era cuasi dramático y solo puedo alabar fervorosamente el acierto de Gavin Hood a la hora de plasmar las paginas en el celuloide y de cómo a dimensionado a Ender con la complicidad de un Assa Butterfield enorme, se zafa hábilmente del tan de moda toque romántico-juvenil que salva a los desfavorecidos y ñoñerías al uso y con el que le estaría haciendo un flaco favor a tan descarnado relato de competitividad, supervivencia y destreza marcial para contarnos de manera sencilla y directa, quizás un poco directa de más, la epopeya del xenocida y su crecimiento como cabrón sideral y genio militar sociópata (el escollo del juego del gigante se salva en mi opinión de manera sublime) alentado a acabar con un enemigo desconocido y temible que nos sonda desde los abismos del espacio, de nuevo me remito al joven Butterfield que clava un personaje que es leyenda en la ciencia ficción.

La cinta no falla en el apartado técnico como era de esperar con un potente toque visual que se agradece ni tampoco lo hace su elenco pese a un poco perdido Harrison Ford, un ritmo ameno, una duración perfecta aunque un poco exigua para contar todo perfectamente y un clímax final fantástico… Lo peor para mi es su nudo, pues narra de manera un poco laxa la parte más brillante y con más chicha del libro, con todo puedo decir que es una de las películas que más satisfecho me ha dejado al salir del cine de los últimos años y una adaptación de un libro que para mí ha coincidido a la décima con el universo que había ideado en mi mente…

Bueno, yo a Mazer siempre me lo imagine con corte de pelo militar, cicatrices y cara de desayunar queroseno todos los días pero no se puede tener todo en esta vida, que se le va a hacer…