Grande, muy grande esta película. Atemporal, simple, ingenua, ingeniosa, falsa, más real que la propia vida, cómica, triste...Genial. El apartamento de Billy Wilder es una historia normal, que sin grandes artificios, se convierte en una gran obra del séptimo arte.

No me he sumergido tanto en la peli como esperaba ( quizá por las esperanzas que tenía en ella ) pero lo cierto es que me he encontrado con un guión espléndido, perfectamente estructura y una historia que no pierde el interés en ningún momento. Es magnífica porque aunque no lo parezca, rompe esteriotipos porque no es una comedia típica ni un romance típico, tal y como lo muestran en el cine, sino que combina varios elementos para crear una excelente tragicomedia, real como la vida misma.

Pero no hace falta realizar análisis profundo para apreciarla: el apartamento es entretenida, Jack Lemmon como C.C. Buster realiza una actuación soberbia, veraz, de un perfecto antihéroe ( del que no llegas a ver toda su grandeza hasta el final ), Shirley MacLaine está adorable, preciosa, real...y los demás, incluido Fred MacMurray realizan un buen papel. El médico es un fenómeno.

Me encanta la escena de las pajitas :) y el blanco y negro.