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Voto de Néstor Juez:
7
Drama David intenta desesperadamente mantener unida a su familia después de separarse de su esposa. Ambos acuerdan poder salir con otras personas, pero David lucha por asumir la nueva relación de pareja de su ex. (FILMAFFINITY)
17 de octubre de 2021
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inducción trágica
Es una decisión creativa habitual en trabajos de cineastas principiantes centrar los esfuerzos en un dispositivo formal marcado o un estilo estético ostentoso que atrape al espectador, descuidando en el proceso su correcta utilización para elevar la narración, o su conveniencia para marcar el tono emocional mas adecuado para los conflictos que se desean tratar. O por el contrario, es también común centrar la mirada en el guion y en el texto y envolver así a tus actores de un lenguaje fílmico pobre. Machoian consigue equilibrar con criterio ambos vicios en su satisfactoria «El asesinato de dos amantes«.

Entra por los ojos por su formato cuadrado de imagen y su preciosista fotografía de cielos y horizontes brillantes en contraste con las nubes y los espacios oscuros, pero funciona durante la totalidad de su metraje por su manera de estructurar la tragedia a través del argumento. Partimos de un hecho concreto y un solo personaje y de la mano de su movimiento diario conocemos gradualmente su entorno y su conflicto familiar. Conocemos sus personalidades a través de sus acciones, y desde el suceso del título derivamos a las rutinas e interacciones de una comunidad que se presenta mediante diálogos, en un guion medido en el que cada escena cumple un fin claro para otorgar al espectador la información adecuada para cada momento, en una narración en la que no sobra nada ni se deambula por fugas del núcleo dramático.

Un filme con un definido tono de sequedad y sordidez, con casi ausencia total de música y el recurso desconcertante de sonidos desasosegantes en fuera de campo. Una estilizada visión desmitificadora de la destartalada América Profunda que, sin embargo, inspira compasión y afecto gracias a una presentación naturalista de personajes, los cuales se mueven en turbios grises de generosidad y mezquindad.

Distanciamiento gélido
A la hora de definir el encuadre, además de aquello que saldrá en plano y la relación de los objetos, es determinante la posición de la cámara con respecto a lo filmado. En su ubicación con respecto a los personajes construye Machoian la solución más expresiva del filme. Gracias a ella define con mucha precisión el estado emocional de los personajes y el tono de la película. Oscila principalmente entre dos posiciones predominantes: la cercanía opresiva, bien en primeros planos o en planos medios que exponen a los personajes y desnudan sus batallas psicológicas, bien ocupando solitariamente el plano o bien rodeados por otros personajes. Pero a lo que mas acostumbra la cámara, bien mediante planos fijos o bien mediante lentos acercamientos mediante zoom ins, es a distanciarse. A recoger toda la escena en un plano en el que los personajes comparten espacio y les vemos de cuerpo entero, resaltando mas el paisaje que les rodea y su relación posicional que las emociones individuales de cada uno. Composiciones que integran la belleza natural del paisaje y encuadran con mucho aire superior, permitiendo que los cielos nublados se asienten en el plano. Cielos luminosos cuyo contraste con los grises espacios aporta unos claroscuros muy pertinentes. Personas y lugares bellos y con fondos luminosos, pero malheridos por el frío y las sombras de las peleas pasadas.
Una frialdad atmosférica muy sugerente.

Reemplazar al amor
Un leit-motiv vertebra toda la película y permite que el drama resuene con la fuerza deseada conforme el filme se acerca a su conclusión: lo que une a los distintos personajes es la necesidad de amar, el intento y búsqueda de seguir amando y la frustrante imposibilidad de hacerlo. Todos los personajes de la película son frágiles ovejas descarriadas que se mantienen afecto, que no han llevado a cabo sus decisiones con maldad ni tienen demasiada carga de culpa con respecto a la separación. Sin embargo, ya nada puede volver a ser lo mismo, y hasta las situaciones mas sencillas se complican. Desde el cariño y la confianza de lo mas íntimo aflora la violencia mas cruda. El equilibrio no puede restablecerse, la paz es esquiva. Y si bien es un filme contenido, el estallido de violencia es inevitable.

Filme con algunos vicios de autoría afanada en exhibirse, pero lleno de virtudes.
Néstor Juez
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