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España España · Logroño
Voto de Goncho:
8
Drama El rodaje de una película en la pequeña localidad kurdo-iraní de Siah Dareh provocará una pequeña revolución entre los habitantes del pueblo, convencidos de que los miembros del rodaje son en realidad buscadores de un tesoro que se halla en el cementerio local. (FILMAFFINITY)
24 de enero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kiarostami nos enseña con planos generales la llegada a un pueblo Iraní de un grupo de cineastas. Continuará toda la película dando al relato un aspecto documental, como ya había mostrado en A través de los olivos y ¿Dónde está la casa de mi amigo? Y es que, aunque El viento nos llevará parezca tener una trama de western, (llegada de unos extranjeros a un pueblo donde se convierten en protagonistas e intentan ayudar a la gente) Kiarostami quiere mostrar, de una manera crítica y burlesca, la realidad social de un poblado alejado de la ciudad.

El supuesto director de la película nos guiará a través de las distintas historias que forman la realidad del pueblo. Nos enseñará una sociedad machista y muy dura para la mujer: un anciano en la tetería discute sobre el “tercer trabajo” del hombre, refiriéndose al sexo para procrear, y una vecina que da a luz y sigue tendiendo la ropa. Las mujeres son sin duda, las protagonistas del relato. El lugar del hombre estará en el campo, sin embargo, no vemos en toda la película a ninguno en plano corto que esté en su puesto de trabajo. Solo cuando el protagonista baja de la montaña a pedir auxilio vemos a un grupo de hombres junto a un campo todavía por cosechar, y en ese momento están descansando.

El tema del subdesarrollo está muy presente. La repetitiva acción de subir a la montaña a hablar por teléfono, el tranco caído a modo de puente por el que cruzan los niños o la falta de electricidad en el establo, son ejemplos claros. Aunque lo más destacado del film es la descripción de homogeneidad en las acciones del día a día para los habitantes del pueblo, la repetición y la habitualidad. Ejemplo de ello es la tetería, la vecina tendiendo, la mujer que lleva el pasto al establo, la conversación con el médico que dice trabajar pocas veces etc.

El director de la película se integrará en ese día a día y esperará en solitario hasta obtener noticias de Teherán o la muerte de la anciana, escena que el supuesto equipo quería filmar. Los miembros del rodaje se marchan antes ya que no tienen nada que hacer, pero el protagonista estará allí hasta el último momento. También ayudará a los niños, de los que quiere sacar información, y participará en la vida del poblado. Kiarostami nos muestra la vida cotidiana de un espacio, a través de los ojos de un fotógrafo que espera pacientemente hasta conseguir su instantánea.
Goncho
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