Como en otra de mis críticas, expondré como fue creciendo la nota que en mi mente le daba a esta película:
al ir transcurriendo la primera hora de película, los bostezos se me hicieron incontables, no era más que la historia de un joven tenista que conoce a una rica familia londinense, se casa, y le enchufan en la empresa de papá. Pero no estaba mal contada, era una película al menos entretenidilla... dándole un 6 iba sobrada...
De repente la película da un giro en parte predecible, cuando Chris y Nola empiezan su relación y ella le exige que corte con su mujer. mmmm algo de marcha... la subiríamos hasta un 6.5 si hiciese falta...
Pero desde el momento en que Chris engaña a Nola diciéndole que se ha ido de viaje, se hace imposible levantarse del asiento y dejar de ver la película, Allen empieza a sacarse ases de la manga uno detrás de otro, y lo hace de manera magistral. Cuando ví al protagonista empezando a preparar el asesinato, estaba claro que menos de un 7 no podía otorgarle a esta película, la escena del anillo rebotando contra la valla (haciéndonos recordar el tema tratado durante toda la película, la suerte, y la metáfora de la bola de tenis y la red) por sí sola le otorgaba medio punto más.
Y cuando termina la película, con el sueño del detective de policía, y le comunican que el anillo ha sido encontrado y que el caso está cerrado, se produce un momento casi orgásmico, que le catapulta directamente hasta un 8 que se hace muy corto si solo tenemos en cuenta esa segunda hora de película... lástima que la primera hora también cuente, porque si no estaríamos ante una película que nunca debería bajar del 9.5