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Voto de Samuel Cuenca:
6
6,1
3.135
Drama
Aleix, un profesor interino asume la tarea de ser tutor de una clase de sexto de primaria en un pueblo completamente desconocido para él. Cuando descubre que tiene que reintegrar a un alumno enfermo en el aula, se encuentra con un problema inesperado: casi ninguno de sus compañeros quiere que vuelva a clase.
25 de septiembre de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película me ha parecido realmente curiosa, porque rebosa realidad y emotividad, y sin embargo, hay puntos que chocan de frente con este aspecto.
Para empezar, la dirección sobria y eficaz, directa y sin grandes artificios, es muy buena, así como el guion, con unos diálogos sencillos, con una gran cantidad de subtramas y de motivaciones. También se nota que cuenta con una documentación de calidad y tratan la situación de un profesor interino de una manera muy acorde con la realidad. La fotografía es muy buena, respetando el tono sencillo de la cinta y con bastantes cámaras al hombro, con algunos planos generales y americanos que dan lugar a la interpretación y planos bastante sugerentes. Los actores lo hacen genial y David Verdaguer vuelve a deslumbrar con sus gestos, su forma de moverse, la manera que tiene de meterse en un personaje. La música recuerda al estilo del compositor Ludovico Einaudi, con obstinatos y fraseos no muy virtuosistas, pero que saben crear una atmósfera delicada con maestría.
Me encanta cada uno de los niños y niñas, tienen tratamientos y subtramas notablemente interesantes. Me fascinó la relación entre ellos, cómo evolucionaron apoyándose los unos en los otros, perdonándose, dejando las cosas atrás y avanzando. Sus diferentes personalidades, juntas, en equipo. Selva es un personaje que evoluciona muchísimo durante la película; el chico que hace valer su identidad y se reafirma; Vero, contraatacando y colaborando, Carlos y su gran cambio, etc. Todos tienen mucho que contar. Sin embargo, creo que se han dejado cosas en el tintero.
Para empezar, la dirección sobria y eficaz, directa y sin grandes artificios, es muy buena, así como el guion, con unos diálogos sencillos, con una gran cantidad de subtramas y de motivaciones. También se nota que cuenta con una documentación de calidad y tratan la situación de un profesor interino de una manera muy acorde con la realidad. La fotografía es muy buena, respetando el tono sencillo de la cinta y con bastantes cámaras al hombro, con algunos planos generales y americanos que dan lugar a la interpretación y planos bastante sugerentes. Los actores lo hacen genial y David Verdaguer vuelve a deslumbrar con sus gestos, su forma de moverse, la manera que tiene de meterse en un personaje. La música recuerda al estilo del compositor Ludovico Einaudi, con obstinatos y fraseos no muy virtuosistas, pero que saben crear una atmósfera delicada con maestría.
Me encanta cada uno de los niños y niñas, tienen tratamientos y subtramas notablemente interesantes. Me fascinó la relación entre ellos, cómo evolucionaron apoyándose los unos en los otros, perdonándose, dejando las cosas atrás y avanzando. Sus diferentes personalidades, juntas, en equipo. Selva es un personaje que evoluciona muchísimo durante la película; el chico que hace valer su identidad y se reafirma; Vero, contraatacando y colaborando, Carlos y su gran cambio, etc. Todos tienen mucho que contar. Sin embargo, creo que se han dejado cosas en el tintero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El problema es que el profesor no hace nada.
Me explico. Hace cosas, sí. Intenta, tras algunas dudas, llevar a la clase hacia delante y se preocupa por todos. Pero la película se esfuerza en hacerte creer que es otra historia de un profesor que consigue dar el empujón que necesita cada uno de sus alumnos, y no es así. Aleix, en la escena con Selva en el aula de informática, insiste de una manera con la que no va a conseguir nada, puesto que es insistente, provoca rechazo. Igual pasa otras veces con el resto de alumnos, su forma de tratarles es más bien tosca y áspera en muchas ocasiones para el momento que están viviendo. Por lo que me pregunto: ¿realmente el cambio lo provoca él? ¿O es debido a la cooperación entre los propios alumnos y alumnas? Para que este largometraje alcanzase el 7 o el 8 en mi valoración, me ha faltado que el profesor también cambie de verdad. Entiendo perfectamente que su personalidad no es la de un profesor que cambie las cosas radicalmente en una clase, pero si finalmente ocurre, y con la idea del videojuego, la escena en el parque y demás se pretende hacer ver que él está moviendo engranajes, que realmente ocurra y tenga sentido, porque su comportamiento no está a la altura de los cambios que luego se producen. Comprendo que es una cinta sobre cómo los alumnos y una situación difícil pueden cambiar a un profesor perfectamente, de cómo aprende el profesor de sus alumnos también. Pero me da la sensación de que aquí el profesor el único momento de cambio que tiene es cuando coge el teléfono a su madre. Y quizá la idea del videojuego. El resto es un burdo intento que en un aula de verdad, no desembocaría en nada. Es una lástima ver la profundidad y el atractivo de las subtramas de cada uno de los alumnos y alumnas, y que no se hayan desarrollado apenas. Es un completo acierto la mayoría de la película, pero le faltan ciertas cosas para ser una obra redonda. Es emotiva, el final a partir de la graduación es un acierto mayúsculo. Pero da pena no poder ver un desarrollo más profundo de una premisa tan buena.
Es una clase, como muchas otras, y un profesor real que podría evolucionar tanto como sus alumnos y no lo hace, y da gusto ver cosas así de reales en el cine.
Me explico. Hace cosas, sí. Intenta, tras algunas dudas, llevar a la clase hacia delante y se preocupa por todos. Pero la película se esfuerza en hacerte creer que es otra historia de un profesor que consigue dar el empujón que necesita cada uno de sus alumnos, y no es así. Aleix, en la escena con Selva en el aula de informática, insiste de una manera con la que no va a conseguir nada, puesto que es insistente, provoca rechazo. Igual pasa otras veces con el resto de alumnos, su forma de tratarles es más bien tosca y áspera en muchas ocasiones para el momento que están viviendo. Por lo que me pregunto: ¿realmente el cambio lo provoca él? ¿O es debido a la cooperación entre los propios alumnos y alumnas? Para que este largometraje alcanzase el 7 o el 8 en mi valoración, me ha faltado que el profesor también cambie de verdad. Entiendo perfectamente que su personalidad no es la de un profesor que cambie las cosas radicalmente en una clase, pero si finalmente ocurre, y con la idea del videojuego, la escena en el parque y demás se pretende hacer ver que él está moviendo engranajes, que realmente ocurra y tenga sentido, porque su comportamiento no está a la altura de los cambios que luego se producen. Comprendo que es una cinta sobre cómo los alumnos y una situación difícil pueden cambiar a un profesor perfectamente, de cómo aprende el profesor de sus alumnos también. Pero me da la sensación de que aquí el profesor el único momento de cambio que tiene es cuando coge el teléfono a su madre. Y quizá la idea del videojuego. El resto es un burdo intento que en un aula de verdad, no desembocaría en nada. Es una lástima ver la profundidad y el atractivo de las subtramas de cada uno de los alumnos y alumnas, y que no se hayan desarrollado apenas. Es un completo acierto la mayoría de la película, pero le faltan ciertas cosas para ser una obra redonda. Es emotiva, el final a partir de la graduación es un acierto mayúsculo. Pero da pena no poder ver un desarrollo más profundo de una premisa tan buena.
Es una clase, como muchas otras, y un profesor real que podría evolucionar tanto como sus alumnos y no lo hace, y da gusto ver cosas así de reales en el cine.