Tres aspectos destacan de esta cinta: la capacidad de retratar ejemplificando la recelosa ambigüedad de la actuación del ser humano ante situaciones que no llegan a comprender; la estimulante diversificación en la recreación de personajes de la misma índole pero con sus distopías personales; la calidez de una fotografía y ambientación en un pasaje cruel del ser humano. A veces la transgresión no viene dada por la violencia o la capacidad de girar al extremo opuesto del esperado. A veces las miserias que nos rodean están en nuestras mentes y la lucidez de una de ellas puede aclarar, significar y abrir el camino, pedregoso, osco y árido, que no sin sufrimiento , logrará mantenernos cuerdos. La interpretación principal es lo suficientemente sutil como para embaucarnos, lo suficientemente sensual como para agradarnos y lo suficientemente áspera y torva como para impactarnos en sus supuestas vicisitudes internas.