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Voto de Carrington_IBTZ:
7
Musical. Fantástico. Comedia Versión moderna de varios cuentos de los Hermanos Grimm que entrelaza las tramas de algunas historias seleccionadas y explora las consecuencias de los deseos y las inquietudes de los personajes. Un musical que sigue los cuentos clásicos de Cenicienta (Anna Kendrick), Caperucita Roja (Lilla Crawford), Jack y las judías mágicas (Daniel Huttlestone) y Rapunzel (MacKenzie Mauzy). Todos ellos se combinan en una historia original que ... [+]
7 de febrero de 2015
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Leo visiblemente sorprendido ciertas críticas totalmente fuera de lugar y, ante todo, osadas. Tanto, que destilan un desconocimiento del género musical que es más prudente guardarse para sí. Que en 2015 algunos espectadores, cuando internet ha supuesto una ventana que pone a nuestro alcance la mayor cantidad de conocimiento de toda la historia, se sientan engañados porque han visto algo que no esperaban, dice muy poco a su favor.

Primero, por creerse una estrategia comercial de la Disney, que como cualquier productora, busca hacer caja, y no informarse antes de lo que iban a ver. Yo no voy a ver "Terminator" esperando "Senderos de Gloria"; y si voy a ver una versión de "El Quijote", tampoco espero encontrarme un capítulo de Águila Roja ni de Alatriste. ¡Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad!

Segundo, porque, evidentemente, parecen desconocer que se encontraban ante la versión cinematográfica de uno de los musicales más famosos del Broadway de los 80. Bastante atrevido por su parte el pensar que algo desconocido en España tenga que ser desconocido en el resto del mundo. Lo que deja al descubierto su poco conocimiento sobre el musical americano, supongo que más allá de "Sonrisas y lárgrimas", y la enorme resistencia que ha habido en este país a este género hasta hace apenas 10 años, cuando de repente el público pareció descubrirlo, a veces, de fuentes no muy recomendables, musicalmente hablando (triunfitos reciclados).

Intentando buscar una explicación a tanto equívoco, podría decirse que el musical americano, el genuino, ha sufrido traslaciones a la gran pantalla de todos los gustos y colores: desde excelentes y dignas, hasta atroces y horribles. Quizás haya sido la falta de grandes musicales en los últimos años, lo que ha llevado al gran público a confundir un musical tradicional con una película de animación de la Disney con unas cuantas canciones, más o menos, desde "La Sirenita". Y aunque algunas de estas partituras hayan sido sobresalientes, quizás ha sido su enorme popularidad lo que haya llevado a pensar que los musicales de Broadway seguían ese esquema inmutable. "Into the Woods" vuelve un poco al Broadway más auténtico, y, sobre todo, a salvo de la ñoñería de la factoría del ratón.

En cualquier caso, de haber consultado con Mr. Google, podría haberse evitado lo que ha parecido ser un enorme trauma. Directamente rehúso comentar las críticas musicales a canciones que pertenecen ya a la historia del Broadway más clásico, y a la vez, revolucionario y exitoso. Será que una de las industrias más potentes de EE.UU. está toda ella equivocada de los pies a la cabeza. En fin.


En cuanto a la película en sí, estoy de acuerdo con las críticas más cabales: las que denuncian que el filtro Disney ha estropeado una propuesta transgresora, hace 30 años, y que por querer intentarla pasar por un producto "para todos los públicos" (cosa que "Into the Woods" nunca fue), ha acabado por desvirtuar su esencia, más sexual, más subversiva y más crítica con la tradicional división de héroes y villanos, buenos y malos, y que en "Into the Woods" queda totalmente fuera de lugar.

Precisamente, la parte más interesante empieza después del, digamos, primer acto, en el que concluyen los cuentos tradicionales. Porque, en vez del sempiterno "Y vivieron felices...", la película muestra las consecuencias de los actos de los protagonistas, los cuales, en vez de ser personajes unidimensionales de cuento, nos aparecen transformados en seres humanos con sus aciertos y errores, algo que, en el fondo, fue siempre la mejor baza de la historia. Y eso hace que la segunda parte necesite también su tiempo para desarrollarse, en contra de algunas opiniones.

Estoy de acuerdo en que hay partes o soluciones para determinados personajes no bien adaptadas, evidentemente, por ese filtro Disney "infantil", que es lo que le quita carga de profundidad a la película. Y, sin embargo, a pesar de todo, la intención original lucha por salir a la luz, se deja entrever en diálogos, frases de doble sentido o palabras que pueden parecer inocentes o escogidas al azar, pero que no lo son en absoluto. Momentos desastrosos y comprometidos para padres confiados en engañosos trailers, pero momentos deliciosos para los que conocíamos la malicia del texto original. A este respecto, el episodio tradicional de Caperucita Roja y el Lobo hará que esos padres se miren alarmados preguntándose si han oído bien unas cuantas veces. Y aunque pueda observarse cierto desconcierto en la segunda parte, la escena que enfrenta dialécticamente al grupo de protagonistas y a Meryl Streep sigue siendo toda una revelación a mayor gloria de Sondheim y Levine.

Desde el punto de vista musical, también echo de menos la pausa intermedia, las "reprise" o segundas apariciones de los temas de forma abreviada y que le dan cohesión formal (y no, no aburren) y alguna que otra canción (porque sí, son distintas unas de otras).

Eso sí, un punto a favor de Disney, y otro aviso a navegantes despistados, es no haber cambiado el eslógan por el que "Into the Woods" ha sido conocido desde su estreno: "Cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad". Un paseo por el bosque, a fin de cuentas, nunca estuvo exento de peligros.
Carrington_IBTZ
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