Repito el título de la crítica: buen documental. Ahora bien. Se hace incapie en el registro fotográfico como prueba documental para la aceptación del fenómeno OVNI como una realidad. Estamos en pleno siglo 21 (ya casi en su segunda década) con adelantos tecnológicos tales como el teléfono móvil, que hace que cualquiera, en cualquier parte del mundo, pueda obtener una instantánea de cualquier fenómeno extraño que aparezca en su área de influencia. ¿Por qué no hay al presente una profusión de fotografías o filmaciones de OVNIs que saturen los medios de comunicación formales o, al menos, las redes sociales?
El documental es digno y entretenido. Creo que es mucho decir para un escéptico y toda una recomendación para los apasionados del tema.