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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Drama. Musical Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos. La única vía de escape a tan rutinaria vida es su pasión por la música, especialmente por las canciones y los números de baile de los musicales clásicos de Hollywood. Selma esconde un triste secreto: está perdiendo la vista, pero lo peor es que su hijo también se quedará ciego, si ella no consigue, a tiempo, el dinero suficiente para que ... [+]
15 de abril de 2020
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Antes de esta cinta conocía yo de Lars von Trier “Los idiotas” (1998); pues bien, si aquella me produjo un enorme interés a la par que extrañamiento, esta que ahora comento me ha producido ensoñamiento y turbación.

Se trata de una historia muy exclusiva donde una joven inmigrante checa y madre soltera de nombre Selma, trabaja en una fábrica en una pequeña ciudad de EE.UU. La muchacha tiene un hijo escolarizado que es el motivo de su vida. Selma prácticamente no ve y su hijo tiene su misma enfermedad, lo cual que ella ahorra cuanto puede para que lo operen y no pierda como ella la visión.

En tanto, su vía de escape es su pasión por la música, se evade del trabajo imaginando que su vida es un musical, cuya banda sonora son los ruidos cotidianos de la industria, de las puertas, cualquier sonido; y los números de baile de los musicales clásicos de Hollywood como “Sonrisas y lágrimas”. Pero la tragedia acecha y una serie de circunstancias harán que la protagonista sea juzgada y encarcelada, tras una sucesión de acontecimientos fatales e incluso inevitables.

La dirección de Lars von Trier es de excelente para arriba con un guion muy bien escrito por el propio Trier, atractiva música Björk (bonita canción nominada al Oscar) y fotografía “ad hoc” de Robby Müller.

En el reparto destacan la cantante Björk, la protagonista, con un trabajo excelente, medido y muy creíble. Catherine Deneuve está como siempre, genial, aunque no la encajo bien en este filme. Y acompañan estupendamente David Morse, Peter Stormare, Jean-Marc Barr o Joel Grey, entre otros; un plantel de reparto muy bueno, si bien desconocido para nosotros los aficionados españoles.

Es un obra que va más allá de los límites conocidos en el cine; reinventa géneros fusionando los dulzones musicales hollywoodienses con el melodrama puro y duro, rociado todo ello con los amargos sabores de la tragedia griega. Es una cinta estilosa, original, que tiene partes de cuasi-documental y a la vez de fantasía, una obra que roza lo sublime con la fantasía; y para colmo Trier acierta a sacar lo mejor de la cantante islandesa Björk en el papel de Selma.

Hasta números musicales hay que son totalmente insólitos y conmovedores. Y para que de nada falta, el filme tiene uno de esos finales que cuesta olvidar por su crudeza, brutalidad y desolación, de esos con los que luego puedes soñar; un final líricamente agónico que excede cierta capacidad de comprensión pero que deja un vago mensaje de esperanza.

"Lars Von Trier inventa en un brote de genio un asombroso y arrollador drama musical" (Ángel Fernández Santos).
Kikivall
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