Degustar esta cinta es muy placentero. Obra fresca, donde se expresa con un toque de sátira la crisis que generó la caída del muro de Berlín en un mundo globalizado. Es un cinta que disfrutará todo aquel amante de la guerra fría, de la historia contemporánea y del cine hecho arte en el contexto total de la palabra. Es muy divertido ver como estos hijos se las ingenian para complacer a su madre. Magistralmente bien hecha, bien actuada, bien dirigida. No es un producción para todo el público, si es una cinta para analizar de donde venimos y hacia donde vamos.
Lo mejor, su originalidad.