Destacando el poder del periodismo y la falta de escrúpulos movida por la ambición, la película pone de manifiesto la crueldad del mundo del boxeo.
La lucha entre el honor y la falta de escrúpulos marcan el eje del argumento, donde se enfrentan el realismo y el idealismo, sin que nadie pueda quedar sin tomar partido.
Excelente dirección junto a una magnífica interpretación de Steiger, en el papel de manager ambicioso y sin corazón y de Bogard, viviendo una lucha interna entre el honor y la ambición.