Es difícil que una tercera parte supere en términos de originalidad a sus predecesoras, pero a veces surge una rara avis que acaba siendo tan curiosa que engancha. Algunas son joyas como "Indiana Jones y la última cruzada", que consiguió darle una vuelta de tuerca a las películas de Jones y que en su día recibió una crítica muy tibia. Algo parecido le ha pasado a la sucesora de "El caso Einfield".

"Obligado por el demonio" abraza la investigación paranormal, da más importancia a la relación de Ed y Lorraine y evoluciona como un thriller. Esos puntos tan criticados de esta entrega son exactamente los que la hacen única.

El director muestra devoción por los demonólogos, consciente de que son el motor de todo el lore de la saga. Así es como el respeto por los personajes y su intento más notable de humanización se convierten en la gran sorpresa de la película. Sí, es cierto que le sobra metraje, pero se ve compensada por un inicio espectacular que homenajea al exorcista y algunos jumpscares espectaculares.

No tengo dudas de que "The Conjuring 3" será reevaluada con el tiempo y reivindicada por el público a medida que dejen de comparar las tres cintas entre sí. Lo que es seguro es que el universo Warren aún está muy lejos de perder interés o vigencia.