Tarantino, como nos tiene acostumbrados, nos hace disfrutar de lo lindo con esta película en la que algunos actores nos embelesan con sus interpretaciones, en particular el actor que interpreta al coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz) cuya actuación es digna de un oscar.
Los diálogos son más que brillantes y dentro de lo que cabe, en lo que a litros de falsa sangre gastados, es una película más modesta. La acción justa y muy acertada.
Las caricaturas que Tarantino hace de Hitler y Goebbels son desternillantes y
si la parte de la segunda guerra mundial hubiese sido tal y como se la imagina Tarantino os aseguro que habría mucha más gente aficionada a la historia.