El otro día vimos esta curiosa adaptación del Best séller de Stephenie Meyer “Crepúsculo” que prácticamente es un calco al libro, igual o más light si cabe.
Me dirigí hacía el cine templando porque pensaba que el que una directora dirigiese una película basada en un libro escrito por otra señora y que de por si ya era lo bastante femenino, podría ser una bomba de confeti rosa, pero estaba equivocado porque la directora ha sabido conducir la historia no solo pensando en adolescentes con las hormonas al rojo vivo, sino también en el resto del público. Además, le ha dado ese toque indi que la hace más agradable de ver, de hecho no parece la típica película “americarda”.
Esta es una de las pocas adaptaciones que no me ha disgustado, aparte de respetar la historia, capta perfectamente la atmósfera que la caracteriza, desde ese pueblucho perdido de la mano de Dios y a tomar por culo de lejos en una esquinita en el mapa de los EEUU, hasta el último de los decorados, pasando por los personajes que están bastante bien caracterizados, aunque particularmente creo que les sobra un poquito de maquillaje a los vampiros y también les falta algo de ese toque misterioso, sobrehumano que les caracteriza porque más que unas divinidades se me antojaron como modelillos nóveles de pasarela algo anémicos y megapijos todo hay que decirlo. Y si el actor que interpreta a “Edward Cullen” pretende que le tomemos como uno de los seres más bellos y perfectos del universo lo llevan claro con esa perfil que tiene que parece que le acaben de arrear un palazo en toda la cara “Tomaaa”, aunque lo cierto es que cuando se estaba quietecico si parecía un muñeco de cera, y creo que esa era la idea. Por el contrario la actriz que interpreta a “Bella Swan” es perfecta para el papel porque al igual que el personaje no parece la típica chica de dieciséis o diecisiete años.
Y en cuanto a los efectos especiales, todavía no me creo que hayan conseguido algo con los cuatro duros con los que debían de contar, dentro de lo cutres y sencillos que son aún parecen algo, me esperaba algo mucho peor la verdad.
Lo peor de las adaptaciones es que es imposible contarlo todo, no habría metraje suficiente ni friki tan flipado que aguantase tanto con el culo en el mismo sitio, pero al menos, en esta película, se ha contado lo más importante y no se ha contaminado de los típicos retoques que destrozan un guión adaptado pensando más en la recaudación que en la historia en si. Aunque con el éxito de taquilla que parece estar teniendo esta película, me da que tenemos vampiros ñoños para rato :)