Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Ghibliano:
7
Drama Estados Unidos, años 50. Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues la cree necesaria para enseñarle al niño a enfrentarse a un mundo hostil. Ese proceso de formación se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Es entonces cuando Jack (Sean Penn) evoca los momentos trascendentes ... [+]
18 de septiembre de 2011
18 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nueva película de Terrence Malick me genera sensaciones muy contradictorias. Por momentos la amo, en otros la respeto, en otros me aburre y en otros me desespera.

Me sorprende su irregularidad narrativa. Es decir, supongo que es una obra con grandes pretensiones que ha sido planificada hasta el último detalle durante años; sin embargo, la forma en que las distintas partes están unidas me parece inconexa, poco trabajada, como si no hubiera realmente una labor meticulosa en la estructuración de la película. Digo esto, especialmente, por la forma en que se narra la parte de la evolución; me parece muy mal metida en el conjunto, como una perspectiva por la que nadie hubiera preguntado, y culminada de una forma que no sabes si es que a Malick se le acabó el presupuesto o sus conocimientos evolutivos no pasaban de ahí, porque corta de una manera tan abrupta para mostrarnos de nuevo el pasado reciente que a mí me queda la sensación de que decidió meterla después de tener la película ya rodada, buscando un hueco entre una imagen y otra para llenar unos cuantos minutos.

Al mismo tiempo, es significativo que un extremo vaya de la mano con otro. Es decir, la falta de planificación en la estructura del argumento se acompaña de un exceso en el acompañamiento visual y musical. Creo que el gran problema de esta película en lo que se refiere a su -supuestamente- mayor acierto, la poesía que se extrae de sus imágenes, es que éstas parecen demasiado preparadas para guiar al espectador; el juego de luces, las vistas del paisaje, la composición de los planos, todo parece estar gritándote al oído la belleza que representa. Si esto funciona, puede suponer un gran éxito en el objetivo de crear sensaciones en el espectador, pero si no lo hace, queda como algo artificial. Y en algunos tramos de la película, Malick se balancea peligrosamente entre los dos posibles resultados, sin llegar a concretar ninguno de los dos, pero dando muestras tanto de maestría como de falta de competencia. Por ejemplo, en la parte final, que por momentos crea una imagen alegórica interesante y en otros parece un anuncio de compresas.

(sigo en spoiler por los clásicos problemas de espacio, hablo del argumento pero de forma muy superficial)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ghibliano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow