He de reconocer que nunca fui amigo de los documentales sobre animales, tampoco soy de los que se pase el día viendo la 2, pero esta película ya me llamó la atención cuando estuvo en las carteleras del cine y, ahora que la he visto en casa, me ha sorprendido para bien. He de reconocer que, en un principio, me costó engancharme, pero luego cuesta decir adios al film. QUé hermosura de animales. Sin duda, el único animal bobo es el hombre. Conforme uno observa la Naturaleza, se da cuenta de lo malo que es el ser humano. Ojála fueramos más animales, más (en el sentido Starwariano) instintivos. Qué fortaleza la los pingüinos, qué belleza, qué planos, qué fotografía, qué gestos vistos en los animales, qué, qué...en fin: qué maravilla de documental. Si no te emocionas con esto es que eres de hielo.