Parece que Huston tenía muy claro que iba a hacer una película "de perdedores" con la consiguiente pérdida de espontaneidad en aras de una cierta teatralidad. Los actores están demasiado cómodos en sus papeles a excepción de un espléndido Jeff Bridges como el ingenuo derrotado inconsciente de su propia miseria. No obstante,venía de hacer la inmortal "The last picture show". Una pena que su carrera no llegase a ser mucho más brillante. Hay películas de Huston mucho mejores que ésta.No se por qué se ponen de moda películas que siempre se han considerado menores en la filmografía de grandes directores cada cierto tiempo (otro ejemplo es "La vida privada de Sherlock Holmes"). Es una obviedad que el tiempo es el que "pone a cada cosa en su sitio" pero si hace 10 años no era una gran película, no lo va a ser ahora por que ya teníamos una perspectiva de 30 años. Generalmente no se descubre nada nuevo...otras sí, pero éste no es el caso, aunque hay momentos interesantes. ¿Redescubrir películas es una consecuencia de la mitomanía o, lo que es mucho peor, del esnobismo?.No, por favor.