El guión prometía, incluso cuando ya sabía el final o me lo olía a la legua. Además, la ambientación futurista, pero innegablemente setentera, tenía bastante encanto. El halo policíaco también ayudaba a que esperase que la película se desarrollase y terminase tan bién como empezaba... Ingenuo de mí. Se queda a medio camino de una película policíaca, lejos de plasmar una sociedad distópica realmente creíble y a punto de convertirse en una soberana mierda. Los diálogos son sosos y demaisado explícitos. El que yo creo que es el mayor fallo de la película es darle ese aire tan trágico a la verdad sobre Soylent Green, y tanto secretismo cuando es tan esperable. Además, y aunque los podría pasar por alto, hay ciertos fallos de raccord que no dejaban de despistarme de la acción principal. Y para terminar: las actuaciones... si bien ninguna desentona (demasiado), ninguna destaca. La verdad que esperaba mucho más de un argumento con tanto jugo.