16 de diciembre de 2021
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El mundo, se dice en JFK, dejó escapar un suspiro de alivio. Y yo, particularmente, otro de sorpresa ahora: no sabía que Alfredo Urdaci se hubiese puesto, junto con Kevin Costner y Bruce Greenwood, entre otros, a las órdenes de Roger Donaldson.
Hay magnetismo todavía, más de medio siglo después, en torno a John Fitzgerald y en torno a sus circunstancias. En TRECE DÍAS, además, hay tensión de la buena, como un no sé qué que remeda lo que se vivió en este pequeño planeta durante aquellas dos semanas tenebrosas.
Hablando se consiguió algo: se evitó una invasión y se evitó una guerra. Se evitó el descontrol, no se olvidaron convicciones ni principios y la cosa salió bien. Lo demás, las consecuencias de que se mantuviesen principios y convicciones, las consecuencias de que se hablara y no se invadiera, lo trata Oliver Stone en la película donde se dice que el mundo dejó escapar un suspiro de alivio. Pero eso... es otra historia.
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