¿Es una comedia? Solo cuenta con un personaje teóricamente pensado para aportar faceta cómica. ¿Es un drama? Todo resulta tan blando que adjudicarle la etiqueta dramática da risa. ¿Es una de aventuras con cierto toque romántico? Pues la historia iniciática de unos adolescentes que se van a vivir al bosque con una chica de por medio (y la previsible disputa por ella) hasta podría encasillarse en este género, pero forzando mucho la máquina.

La indefinición es el gran lastre de "Los reyes del verano". Viene con la vitola de Sundance, lo que se supone que significa que Jordan Vogt-Roberts está dispuesto a asumir cierto riesgo al contar lo que nos quiera contar. Los personajes caen simpáticos. Sus dulces peripecias en el bosque nos pueden resultar entrañables. Emitirla hace treinta años, en el último tramo de "La bola de cristal", podría haber tenido su encanto, pero hoy en día es una peli desubicada.