Belushi clava a la perfección al ciudadano medio, sabandija aceitosa de carácter despreocupado y de valores nocivos, que mediante saqueo y extorsión busca extraer beneficio de todo lo que le rodea. Sueña pasar los días en una playa hawaiana, no se le conocen otras aspiraciones intelectuales. Tupac hace de idiota de carácter pasivo y cobarde, igual de mediocre que su compañero, y la caracterización es bastante plausible si tenemos en cuenta que era una personalidad muy aclamada.

Nada de lo que pasa en la película se podría tildar como demasiado creíble, pero tal y como están hilados los acontecimientos, no veo lagunas narrativas imperdonables, a mi parecer el argumento se desarrolla con sentido. Considero que es un buen bagaje para una película para el mercado de vídeo, la factura no es cutre y la peli atrapa, hace pasar un buen rato y no toma por tonto al espectador. Además tiene ese encanto y sencillez de las que se rodaban aquellos años sin tanta tecnología de por medio y está bien interpretada y doblada. Dennis Quaid siempre parece tener cuarenta años y James Earl Jones es una prueba de que la veteranía es sinónimo de aplomo y carisma.