La filosofía que mantiene Prot bebe bastante de las denominadas creencias New Age, las cuáles me interesan y entiendo que son repudiadas por buena parte de la población como mecanismo de defensa, a modo de poder llevar una vida más soportable: los humanos somos limitados, primarios, miedosos, predecibles y muy orgullosos, la sociedad nos empuja a regirnos por el instinto de supervivencia en un mundo en el que nada es desinteresado y toda interacción persigue la obtención de un beneficio, objetivo o provecho, ante la constante e insoportable amenaza de resultar engañados o humillados. Así funcionamos y seguir consejos como los que propone Prot (como no aplicar el ojo por ojo) resulta muy difícil.

Volviendo a la película, me estaba gustando y dejando impacto hasta que empiezan las sesiones de hipnosis a Prot, y la película toma un giro extraño, ininteligible y absurdo respecto a lo que estábamos viendo. El interés desaparece vertiginosamente a la hora y cuarto de la filmación. No desarrolla ninguna nueva idea en la filosofía de Prot, no arroja luz sobre las motivaciones que lo han empujado a visitar nuestro planeta, ni tampoco ejerce de explicación satisfactoria a algo relacionado con lo visionado previamente.

La reflexión final sí que es acertada (solo tenemos una única oportunidad (la vida) y por eso debemos de hacerlo bien) y pienso que no está demás tenerla presente.