Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Aventuras. Acción Francia, siglo XVII. D'Artagnan, un joven y valeroso gascón, viaja a París con la intención de ingresar en la compañía de los mosqueteros del rey, a cuyo frente está el señor de Treville. En el camino tiene un mal encuentro con el conde de Rochefort y Milady De Winter, ambos colaboradores del cardenal Richelieu, primer ministro de Luis XIII (1610-1643). Una vez en la capital, tiene la mala suerte de enfrentarse a los más valerosos y ... [+]
7 de septiembre de 2012
6 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupefacta me he quedado tras ver esta versión de «Los tres mosqueteros». Lo primero que puedo decir es: ¡que historia más fea!

De verdad, si estos tres mosqueteros son verdaderos héroes, apaga y vámonos. No tienen de caballerosidad ni un pelo de la barba. Cuánta desagradable chulería, sin pizca de elegancia, ajenos a la galantería, al espíritu noble y a la educación más básica. Que horrorosos son todos, que indignos de ser la guardia del Rey, que poco merecedores del amor de una chica como Constance o incluso de la propia Milady, que es toda una Mujer, y utilizo la mayúscula con conocimiento de causa. Que es verdad que la ponen malvada, demasiado malvada, rebuscadamente malvada... pero es que es tan bella.

Encima la historia, como digo, es casi igual de espantosa. Un lío del que poco me enteraba. Que si Inglaterra pa’ arriba, que si Francia pa’ abajo, que si me cojo un caballo, que si me meto a monje (¿?), que si me emborracho, que si de repente me enamoro, luego me fijo en otra, luego raptan a mi primera enamorada y a nadie le importa; que si un guerra (¿entre quiénes? ¿por qué?), que quieren matar a Constance (¿?), que si se esconde, aparece, de nuevo un barco para Inglaterra... Vale, vale, y al final, ¿qué? A quién le importa.

Eso sí, Gene Kelly es una maravilla. Que flexibilidad, que forma de moverse, que delicia todo él. A mi me encanta, me encanta. La lástima es que no se eche ningún bailecito. Esa era mi pena viéndole mover el florete y dando esos saltos inigualables. Porque después de él, nadie en los musicales. Nadie.

Ya que estamos, aprovecho para recomendar una y mil veces un ideal, un verdadero ideal de caballerosidad, honor, valentía y nobleza, nada que ver con estos fantoches de los mosqueteros. Estoy hablando de la novela de Sir Walter Scott, «Ivanhoe». Eso sí es aventura y acción, y amor y pasión, y villanos que siguen siendo héroes, y mujeres hermosas que son ángeles, y Reyes que son Reyes. Antológico su Brian de Bois-Guilbert, uno de mis tantos amores platónicos.

Con la película, haciendo un esfuerzo, se pasa el rato, pero poco más.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow