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España España · Málaga
Voto de Kaori:
8
Romance. Drama Jamie era la última persona de la que se enamoraría Landon. Demasiado seria y conservadora para su gusto. Hija de un pastor de la iglesia baptista, Jamie no tenía miedo de manifestar que la fe era lo más importante en su vida, aunque ello le costara las críticas de sus compañeros. Landon y su pandilla mandaban en la escuela, pero su reinado terminaría en cuanto salieran del instituto y tuvieran que afrontar las responsabilidades de la vida. (FILMAFFINITY) [+]
6 de octubre de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso, querida Jamie, no podemos prometértelo. Ni tampoco que no vayamos a enamorarnos de principio a fin de esta preciosa película que algunos llaman «adolescente» pero que en realidad es para todos los públicos, porque una buena historia de amor es para cualquier persona que simplemente esté dispuesta a disfrutarla.

Al parecer Nicholas Sparks siente predilección por las historias dramáticas y «Un paseo para recordar» (título que para nada le hace justicia a la cinta) es un emocionante y bien ejecutado drama romántico en el que hay más cosas aparte del romance en sí; por ejemplo, la capacidad infinita del ser humano para cambiar y ser mejor. De alguna manera, «Un paseo para recordar» no es solo la historia de Jamie y Landon, sino la historia de un chico que está perdido y que necesita desesperadamente algo que le haga reaccionar. Lo que Jamie diría que es un milagro. Porque, ¿qué es el amor sino una especie de milagro? Si lo pensamos fríamente, que dos personas al azar de repente se encuentren en un mismo espacio temporal y espacial y coincidan en sus sentimientos es bastante raro, único, mágico.

Los convencionalismos más clásicos y sexistas, en el mejor sentido del término, alcanzan en «Un paseo para recordar» todo su esplendor: chico malo y chica buena que van forjando un amor que se remonta a no sabemos cuánto tiempo atrás, quizá desde siempre, porque parece que estos dos llevan interesados el uno en el otro desde mucho antes de que la película empiece, lo cual embellece aún más la relación. Él viene de una familia desestructurada aunque de buena posición y va de rebelde por la vida, pero enseguida te das cuenta de que es un buen chico y que no se parece en nada a otros petardos. Ella es la hija del párroco y tiene tanta personalidad que es capaz de cerrarle la puerta en las narices al mismísimo protagonista, y esto es literal.

Hay que decir que los dos son maravillosos y que Landon en particular es el sueño de cualquier chica: todo lo que hace por ella sí es romántico y por supuesto nos demuestra que un hombre de verdad es el que dice «te quiero» y sale a bailar contigo aunque no sepa solo porque tú se lo has pedido. Esta es la masculinidad protectora, respetuosa, educada, amable, dura y suave a la vez que parece que hemos olvidado, por desgracia. A todo esto se añade un giro de guion que hará que necesites como un paquete entero de pañuelos para sobrellevar los acontecimientos.

De verdad que me he enamorado.
Kaori
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