Reconozco que vi esta peli por ver los paisajes hawaianos, ya que no había oído hablar de ella en su estreno americano, por lo que muy buena pinta no tenía. Encima tiene a tres de los peores actores que he visto jamás, Timothy Oliphant (el niño mimado del cable americano, antes en Deadwood y ahora FX después de ponerlo en Damages le da serie propia), un actor lamentable que de malo que és, provoca risas. Milla Jovovich, enesima modelo metida a actriz y que sólo se deja caer por subproductos de acción y Steve Zahn, el típico graciosete sin gracia que Hollywood lleva intentándonos colar durante años sin que traguemos. De Kiele Sánchez solo la he visto como la efímera Nikky en Lost, así que no puedo opinar mucho sobre ella. Todo ello se une a un guión lamentable, con una sorpresa final risible y una pareja de asesinos lamentable. La última media hora és lo más delirante que he visto en una peli desde el bailecito de Dexter en Gamer.