Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Drama Un joven combatiente de la Primera Guerra Mundial despierta totalmente confuso en un hospital, confinado de por vida, ciego, sordo y mudo y con las piernas y los brazos amputados a causa de una explosión sucedida durante un bombardeo. Al principio no es consciente de lo que le ha sucedido y en qué condiciones está, pero poco a poco comienza a darse cuenta... (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2007
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allí estaba postrado en una cama, totalmente inmóvil, sin posibilidad de comunicarse con nadie y, de pronto, los recuerdos y las pesadillas, los sueños y el temor, empezaron a aflorar en su mente. Su infancia, esas largas tardes de pesca con su padre, esas conversaciones a la orilla del río, en la caseta, tras la jornada pesquera, esos íntimos instantes con quien había sido su novia, las conversaciones mantenidas acerca del amor y el miedo a no volver a verse jamás, las arduas jornadas con el pelotón, mientras daban rienda suelta a su imaginería con tal de pasar aquellos minutos lo más rápidamente posible, esas visiones sobre cuales eran los acontecimientos que podían llegar a devenir a partir de aquel preciso instante y, sobretodo, la magia y el esplendor de cada uno de esos retazos de vida que, ahora, en los últimos momentos, pasaban ante sí como una carroza de imágenes cargadas de fantasía y nostalgia.

Entretanto, Trumbo, que decidió dar forma a la historia que él mismo había escrito, dió por sentado que todos esos pedacitos debían ser el perfecto complemento para una crónica cruda y desgarradora sobre un hombre que, debido a la guerra, lo había perdido práctica y absolutamente todo, y permanecía postrado en una silla. Y lo logró gracias a esa estremecedora voz en off que va susurrando y elevando el tono, desesperanzada, cada vez que se percata de nuevo en la situación en la cual se encuentra, sin poder hacer absolutamente nada al respecto.

Además, la durísima y contundente crítica que servía como escaparate, fue de lo más inteligente, pues no sólo se aprovechaba de la situación vivida por el protagonista, que ya es angustiante de por sí, sino también de algunos diálogos salidos de la boca de algunos protagonistas, como una sencilla pero eficaz conversación que mantiene Johnny con su padre durante su infancia.
El valor escénico no es algo que aquí pueda resultar destacable, aunque esa fotografía azulada cuando volvemos al presente, a la cruda realidad, es de lo más acertada.
Eso sí, imprescindible verla en V.O., el doblaje es un espanto, tan imprescindible como el film en sí que, ya puestos, también fue, es y seguirá siendo necesario.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow