Como primer dato diré que esta película es la expresión suprema de los tópicos del cine de terror, por tanto mi puntuación no la baso en que sea un peliculón o algo original, sino a que simplemente está muy bien hecha en todos los sentidos, algo un poco a cuentagotas en el género.

Como trama y argumento es una película sencilla pero con una leve diferencia, al basarse en un demonio y sus ciertos rituales.
Casa encantada, visiones, fantasmas, posesiones... el guiso por excelencia del género, que si bien nos muestra buenas escenas, no aparta nada novedoso, aunque sí cumple.
Tiene ciertas sorpresas, nos puede dar para pensar o incluso confundir conforme avanza y al final, si bien nos deja de todo menos indiferentes, estaremos ante la expresión más clásica del género.

Las escenas son buenas, las actuaciones brutales. Es una película que se va a hacer su hueco al mostrarnos situaciones difíciles de describir, pero que consigue transmitir naturalidad.
Las actuaciones son una maravilla, en especial la madre y Peter, en las expresiones, los gestos, las miradas... Podríamos decir que lo que les asuste nos asustará, que su dolor nos dolerá.

Ahí radica una buena diferencia en comparación con otras del género, es más de lo mismo, pero en esta nos lo creemos.
Sin dudas, volviendo a hacer hincapié en la particularidad de su final, es de lo mejor del género.