Quiero empezar esta crítica haciendo un muy breve repaso de lo que eran los primeros films de Steven Seagal: guays, más o menos, no eran basura, pero tampoco obras maestras, sin embargo no fue hasta el año 2005 cuando empezó a ir a menos en cuanto a actuaciones de los films, y "Yakuza: El imperio del sol naciente" es un claro ejemplo de ello.
Porque para empezar he comprobado que el director de este film ni siquiera ha llegado a rodar dos películas (olé) a lo que hay que añadirle, como no, que las escenas de esta película ni están a la altura, si son los suficientemente buenas como para resultar entretenidas, por no decir divertidas.
Bueno, puede que no te llegues a aburrir del todo con ellas, pero en comparación con los mejores films de este actor venido a menos, no te vas a emocionar desde luego.

Con esta película, el declive de el señor Seagal, era ya un hecho.