Una despedida increíble, como no podía ser de otra manera, para una gran saga que supo abrirse camino con ideas nuevas cuando todo parecía que ya estaba inventado.
Harrison Ford y un mérito increíble a su edad teniendo el éxito de los 50, con una nostálgica saga que va a quedar en el corazón de los fanáticos para siempre.
Hay un acompañamiento perfecto tanto de Mads Mikkelsen como de Phoebe Waller-Bridge para que cierre el círculo y todo sea perfecto, en una película que sabe entretener, pero también hace derramar la lágrima de los nostálgicos quienes supieron seguir una saga que muere con dignidad.--