Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
3
Comedia Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrell) se han unido para ofrecerle a sus hijos la Navidad perfecta. Este nuevo equipo se pone a prueba cuando el papá gruñón de Dusty (Mel Gibson) y el papá ultra cariñoso y tierno de Brad (John Lithgow) llegan para convertir a las vacaciones decembrinas en un completo caos. Secuela de "Padres por desigual". (FILMAFFINITY)
6 de diciembre de 2017
6 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hace falta haber leído a Chomsky o estudiado en una universidad de reconocida raigambre y rancio abolengo, ni Harvard ni Yale importan demasiado, tampoco es necesario haber estado en cualquier estado norteamericano algo más de un rato, ni la famosa e indispensable Nueva York haber visitado con el fin, sobre todo, de luego, durante el resto de tu feliz y larga vida, contarlo todo, con pelos y señales, lujo de detalles, a toda la parentela y a los, más o menos, conocidos, guapa turra, ni conocer su política, su senado, su gobierno, su sabroso derecho, su departamento de estado a fondo, su interesante historia, economía, política exterior, ninguno de todos esos aspectos te hubiese merecido la pena haber investigado, el enorme esfuerzo de tener que leer, preguntar, vivir, estar, viajar, conocer, en fin, todo hubiese sido demasiado, inútil, excesivo, muy forzado, de frenada te has pasado. Para qué tanto frenesí y movimiento denodado si tienes comedias de su patria, de las suyas, todo el año, al alcance de la mano, a partir un piñón. Hubiese sido un derroche tonto, un gasto inadecuado, un ejercicio inapropiado si todo lo que alguna vez quisiste preguntar y no te atreviste, lo podías haber visto en un drama, en una historia romántica, en un película, en definitiva y resumen, de su industria e idiosincrasia, de su entretenimiento asegurado y su moralidad verificada, de su ideario tan bien alimentado y regado. Yo te invito a que vayas al cine más cercano para que lo compruebes, allí encontrarás toda la información, y opinión, que siempre has buscado o deseado. No hace falta más que echar un simple vistazo a sus vidas, trabajos, propiedades, sueldos, lugares, para saberlo todo, el estudio completo de mercado. Si, por ejemplo, en cualquier anodina historia observas cómo simples albañiles o camareras, cerrajeros o carteras, parados o niñeras tienen casas como continentes enteros, coches como bosques y metros cuadrados de terrenos como la selva esmeralda llenos, si, además, cuando llegan las queridas navidades, gastan regalos, luces, viajes, coches, el presupuesto entero de un país africano y verdadero, cómo luego, por fuerza, obligatoria, inevitablemente, no van a estar preocupados por el estado del mundo, por las materias primas, por los yacimientos, minerales, piedras, gobiernos, revueltas, meneos y demás acontecimientos que pasan cada día en todos los lugares de la Tierra, cómo no van a intentar administrar todos los recursos naturales con buen criterio, el gas, la energía, la comida, el petróleo, el carbón, el algodón, en fin, cómo no se van a preocupar de que todos los elementos en juego estén bien dispuestos y predispuestos, preparados para un imprevisto y/o azaroso consumo o necesario uso, para su disfrute y gozo, la despensa bien llena, si cualquier norteamericano medio de sueldo la mar de moderado gasta, tiene acceso a propiedades y bienes y lujos y posibilidades qui ni el más rico potentado del resto del orbe puede siquiera imaginar soñarlo, ni hablar de los pobres que viven como chinches en un rincón saturado e infectado/infestado o directamente se mueren de hambre que esto no es un sermón ni un discurso, solo un apunte no carpetovetónico y no quiero ponerme triste ni cagarme en todo lo contado, en los muertos de naide, que solo es una comedia de reír y todo lo demás son ganas de aburrir al personal con poses y gestos o dichos que ni el más alcornoque quiere ni debe, era solo un rodeo, balas de fogueo, plegarias en el desierto, regüeldo desconsolado, atontado mareo. Pero no es solo eso, ni mucho menos, lo que te muestran con extrema generosidad en sus abigarrados cuentos los norteamericanos, más te dicen si afinas el ojo y pones el oído, atento, despierto, pendiente, decidido, muy concentrado. Te comentan, explican o ilustran las nuevas tendencias, los aires de cambio, la reyerta futura, el presente elucidado y aclarado. En este caso concreto, te vienen a iluminar el funcionamiento perfecto de la familia moderna, su estructura básica, su forma lograda, acabada, su idea central, el arquetipo... comunal como solución colosal, fenomenal, como destino final. Es la única manera viable, posible y pausible de organizar tanto lío, tanto padre, madre, abuelo, hijo, nieto, tío, suegro, separado, divorciado, juntado, revuelto, vuelto, masticado y, al fin, y al cabo, era hora, vomitado. Pon una comuna en tu vida (desde la Edad Media, pasando por la revolución francesa, el estallido hippie y el mayo del 68, hasta llegar a nuestros días felices en boca de la insigne y conspicua ilustrada Anna Gabriel, no tan cantante, más bien contante y sonante, es un término o concepto fértil y sugerente, una especie de ideal que mantiene su fuerza intacta y de ahí su recuperación, por otra parte tan desapercibida, para la causa, en esta obra. Lo más novedoso o transgresor suele pasar de contrabando muchas veces mezclado con los productos más inertes, para disimular y poder hablar con mayor claridad, de incógnito, me llaman el desaparecido) y todo será puritita alegría, las penas compartidas son menos y la unión hace la fuerza, el egoísmo se diluye y el bien general es una marea. Súmale a la vida comunal el inefable (engrasante necesario, la libertad debe ser total, sin medias tintas) amor sin cortapisas ni reglas, el sexo abismal, y todo resuelto. Sea. Incesto fructífero entre hermanos, padres e hijos, promiscuidad sana entre madres, nueras, nietas y abuelas, qué importa si todo aporta y ayuda cuando no sabes quién es él, o ella, y hace frío, no me chilles que no te veo y hazme un hueco que ya veremos, el monte y el orégano. Hijos que no se sabe de quién son, padres sustituibles y madres de pega, un frenesí goloso y un regaliz para la familia entera.
Nos centramos: economía de mercado universal (o despotismo ilustrado democrático norteamericano: todo para el bien del mundo pero sin el mundo) + libertad conyugal-marital-corporal-contractual y el mundo nunca será ya igual, a gozar/garchar que no durará.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
El sistema (C)
2021
Joan Álvarez
arrow