Lírica y bonita, aunque un poco chuchurría y bastante previsible buena bondadosa de las mejores y más amplias positivas intenciones y sentimientos llena.
Tiene una escena increíblemente preciosa y delicada y poética y bella cuando la infanta no difunta abre la puerta ventana y sale al patio o jardín a luchar a pecho descubierto con el destino o la parca y las hojas mediante, bellísima, el todo el resto menos, un poco simple y cogido por los pelos, en todo caso la música es deliciosa y la foto y la mirada, vale la pena el coso o de ejercicio estilo sencillo más en esa idea ya comentada que en su fácil recorrido.