Cielo negro. Niobe, Perséfone y Merovingio. El beso. El monje.
No hay libertad de elección, esa idea es solo una ridícula añagaza, tonta ilusión que el poder utiliza a modo para domeñar a la mansa manada, gran borregada, todo es causalidad, acción y reacción, estímulo y respuesta.
El azar no existe, es la providencia la que manda.
De profecías, oráculos y mesías.
Parrafada, acción, amor-muerte, está muy engrasada, es una variación feliz y depurada de la anterior, no perfecta, quedan cabos sueltos, personajes que van y vienen, licencias poéticas, y hay mucha tontería, pero bien resuelta.
Se estira el chicle para nada, para pasar el rato malo, para contar lo mismo eternamente, hacer caja que se llama.
Lo tienen claro, dominan su mundo con hilo fino y mano de hierro, látigo de seda.
Manejan conceptos filosóficos que a veces o más a menudo se contradicen a sí mismos, manga por hombro, unos a otros, el libre albedrío sí o no, el destino sí o no, el azar o la causalidad, la libertad o el determinismo, todo metido en un bonito lío, turbo mix, batidora, más efectista y pistonudo que claro o lógico, con algún sentido.
Es inteligente y pueril, divertida y somnífera. El gato y el ratón. Rayuela. Cul-de-sac.
Ella es muy atractiva. Él, igual o más, todavía casi como una lechuga, fresco. Y Jada y Nona. Y los malosos que se duplican fotocopian y el negro guapo/bueno de Perdidos.
Todo es un programa, ya lo dijo Audrey Hepburn en Roma hace algún tiempo bueno, de vacaciones.
Medievo retro, practicaremos el medievo con tu culo, de hecho, algo de Star Wars, todas las edades, sexos y razas, las de antes, las de ahora no caben, muy chulo, Rave que te mueres, sueños, pesadillas, visiones, regresos, espiritualidad de saldo, viajes astrales sin ayahuasca, más a pelo, el maestro armero muy llavero, el gran arquitecto qué majo y qué salero, las sagradas escrituras qué chulas, los clásicos los citamos, nada perdemos con ello, el pueblo es muy lerdo, esoterismo, tentetieso, algoritmos, nerd karate, todo eso lo metemos y nos lo comemos, hambre no pasamos.