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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
7
Aventuras. Comedia. Fantástico. Drama. Animación El niño que se embarcó en innumerables aventuras en el bosque de los Cien Acres con su banda de animales de peluche, ha crecido y… ha perdido el rumbo. Ahora les toca a sus amigos de la infancia aventurarse en nuestro mundo y ayudar a Christopher Robin a recordar al niño cariñoso y juguetón que aún tiene dentro. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2019
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Alex Ross Perry uno de los reputados guionistas y directores junto con Thomas McCarthy y Allison Schroeder, que conforman la tripleta de lujo encargada de escribir esta entrega, realizó este mismo año el guión de la película de Mark Pellington, "Nostalgia", donde según la sinopsis "... la gente encuentra amor y consuelo a través de los recuerdos y los objetos que comparten entre sí". Y de eso va "Christopher Robin", de nostalgia, de mucha nostalgia. Cuanto más alejados estemos de la niñez más presa hace esta sencilla historia en nuestra alma. Los peluches del autentico Christopher Robin que sirvieron a su padre A.A. Milne para crear las aventuras de Winnie the Pooh y sus amigos del bosque de los cien acres en la década de los años 20 del pasado siglo, son intercambiables por cualquier otro muñeco o juguete que nos acompañó en nuestra infancia y que inevitablemente como la magdalena de Proust, nos devuelve a ella desatando una cascada de emociones variopintas cuyo denominador común siempre será que el tiempo pasa y que en mayor o menor medida el cascarón arrugado en el que nos vamos convirtiendo guarda siempre un refugio más o menos recóndito para mantener a salvo el niño que fuimos.

Así pues esta película "infantil" tiene como diana a los adultos básicamente. La producción es exquisita y el equipo Disney saca músculo en muchas de sus escenas. El reparto animado (excelentemente por cierto) es el auténtico protagonista en el que los "secundarios humanos" intentan estar a su altura con un Ewan McGregor que a ratos lo consigue. Se recupera la textura original de muñecos de trapo, tal y como los creó A.A. Milne e ilustró E. H. Shepard. Disney los había animalizado a todos en sus posteriores películas de dibujos. Como curiosidad al respecto Milne se basó en el oso de peluche de su hijo para crear a Winnie pero Shepard se basó para ilustrarlo en otro oso de peluche, "Growler" de su propio hijo. Dichas ilustraciones forman parte de la presentación de la cinta. 

El argumento básicamente es el mismo que el de "HooK" de Spielberg del 92, el protagonista ha crecido y debe regresar a su infancia de alguna manera para poder reencontrarse a si mismo. En este caso hay que dejar claro que quien ha crecido es el Christopher Robin ficticio, nada que ver con el auténtico quien odiaba a los personajes y consideraba que su padre le había explotado en su infancia al hacerle protagonista de sus historias. La fama que le supuso el éxito de los libros de Winnie no le ayudó a encontrar el equilibrio que había perdido familiarmente, sobre todo con su madre que no le perdonaba que se hubiera casado con su prima. La parálisis cerebral diagnosticada a su hija añadió más frustración a las tres autobiografías que escribió. Los peluches originales, hoy en un museo, se los regaló a su editor. La película "Adiós Christopher Robin" (Simón Curtis / 2017) habla de todo ello.

En ciertos pasajes recupera el aroma, también nostálgico, del Disney de "Mary Poppins". Amén de ser previsible, consigue ser emotiva, divertida y nos deja un mensaje casi desesperado para echar el freno, observar la vida, vivir el momento, desempolvar la imaginación en este mundo mercantilista y desenfrenado donde los niños ya no juegan en la calle, ya no vienen a casa manchados de barro y sus "aventuras" ya no son de este mundo real, vienen servidas en bandeja para compartir con todo el planeta desde compartimentos estancos, En algunos colegios han quitado el cemento de su patio de recreo, las canastas y las porterías, para que niños y niñas:  "hagan nada todos los días y se den cuenta de que son más valientes de lo que piensan, mas fuertes de lo que parecen y más inteligentes de lo que creen". (Winnie the Pooh, un oso de trapo sabio sin cerebro y de gran corazón).

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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