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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
9
Drama Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si a uno le gusta el género del drama judicial, está es la película. Si a uno le gusta el buen cine, esta es la película. Si a uno..., y así podríamos seguir en una larga lista de apartados. La novela del juez nacido en Michigan John D. Voelker firmada con el seudónimo de Robert Traver fue un año antes un best-seller de tal calibre que le permitió dejar la jurisprudencia y dedicarse a los que más le gustaba: pescar y escribir en su localidad natal. El asunto fue un caso real del 52 en el que el propio Voelker ejerció de abogado defensor. Rodada en localizaciones reales (dicen que fue la primera vez que se rodó en el escenario del mismo crimen que se narra) y en el tiempo récord de dos meses más uno de montaje, Otto Preminger dejó el molde y la semillas para todo el cine judicial que vendría después, donde fiscales y abogados compiten en un ejercicio de oratoria teatral para convencer a los 12 hombres y mujeres del jurado, figura clave en el sistema judicial en USA .

Amén de instruirnos en todo el procedimiento judicial, la película cabalga sin descanso durante más de dos horas y media en el filo de la navaja de la ambigüedad moral donde lo importante para defensores y acusadores no es encontrar la verdad sino ganar el juicio. James Stewart tuvo "un par" al aceptar el papel, (su padre que no estaba de acuerdo incluso puso anuncios para que no se viese la película) representando a un abogado aburrido de provincias y fanático de la jurisprudencia para el que el caso viene a ser un divertido juego en el que demostrar sus habilidades, incluso por encima de ser remunerado por ello o no. Y aplica todo su saber legal y socarronería en el asunto incluso dejando paso a la ira cuando los vientos no soplan a su favor. Al final y a diferencia de la novela la cosa no se decide por la "mañas y artimañas" del fiscal y el abogado sino por un "deux ex machina" que conviene no desvelar, atenuando en cierta manera la responsabilidad de los letrados. Claro que todo esto no causó ni un diez por ciento de escandalo en el respetable de lo que lo hizo que se utilizara un lenguaje soez para la época y sobre todo la palabra bragas. Así somos.

Supuso el despegue de Ben Gazzara y sobre todo de Lee Remick una chica del Actor Studio que ya no paró de darnos alegrías como actriz hasta su prematura muerte por cáncer a los 55 años.  Steward lo borda, rodeado de excelentes secundarios con un George C. Scott que viene pisando fuerte como uno de los fiscales. El juez pudo ser Spencer Tracy, entre otros, pero al final fue un auténtico juez al que acompañó su mujer como una de las integrantes del jurado.

Preminger da un recital de dirección sobre el excelso guión adaptado de Wendell Mayes, quería acercarse a la realidad lo más posible y apostó por la seriedad del contrastado blanco y negro de la notable  fotografía de Sam Leavitt. Mandó a su casa nada menos que a la explosiva Lana Turner cuando esta se empeñó en que le hicieran modelitos de diseño para su personaje protagonista. La presentación y perfil de cada uno de los personajes plagado de aristas es soberbia por no hablar de la música de Duke Ellington y la tensión se mantiene durante todo el metraje, donde la vida del asesinado al que solo vemos en unas fotografías e incluso del propio jurado importan menos que el show de los letrados. El "impulso irrefrenable" de vengar el abuso y violación de su mujer ¿puede eximir o no del asesinato u homicidio a un hombre?. El público ejercerá de jurado número 13 y como dice el dicho: "pleitos tengas y los ganes".

"Anatomía...", tuvo siete nominaciones más que merecidas, pero ese año Judá Ben-Hur ganó todas las carreras.

PD. Como curiosidad en el juicio real ocurrió lo que en la otra famosa película de juicios "Doce hombres sin piedad"  que uno solo de los jurados fue convenciendo al resto del veredicto final.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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